Amor verdadero significa reconocer y asumir que no todo es de color de rosa y que no existen príncipes, ni princesas perfectas. Que las personas tenemos tantos defectos como virtudes, que probablemente nos incomoden. Y es que un amor sincero y verdadero es enamorarse de las diferencias con gran intensidad, es ser tolerantes con las incomodidades y abrir las puertas a la confianza.
Si asumimos esto conoceremos el verdadero valor de la permanencia, de que hay sentimientos que perduran, que no son de usar y tirar.
Claves para alimentar la idea de una relación sana
Amar de verdad es un gran desafío. Por eso para conseguirlo tenemos que deshacernos de todas aquellas ideas que nos impidan sostener la realidad. Para ello debemos tener claras ciertas premisas que nos ayudarán a saber lo que es y lo que no es el amor verdadero. Veámoslas…
1. Enamórate de ti y de la vida
Para amar sin dependencia ni necesidad hace falta valorarnos a nosotros mismos primero. O sea, para decir “te quiero” primero debes saber decir “me quiero”. El amor propio y el conocimiento de uno mismo es la clave para generar relaciones saludables.
2. Amar es querer sin condiciones ni excepciones
Si solo amamos lo que nos gusta, el cariño no se sostendrá por mucho tiempo. Amar las diferencias hacen completo y hermoso el amor.
3. Amar no es necesitar, es preferir
Preferir en vez de necesitar otorga más valor a la persona que queremos, pues la valoraremos por quién es y no por lo que nos aporta. Esto a su vez elimina cualquier dependencia que existe en muchas relaciones.
4. Ser la pareja perfecta no significa no tener problemas, sino saber solucionarlos
La pareja perfecta no es aquella que no tiene problemas ni discusiones sino aquella que hace frente a los problemas sin ningún tipo de anestesia. Es decir, contemplar la realidad tal cual es y resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad.
5. El amor no crece de la nada, el amor se construye
Para construir el amor es necesario trabajar a diario en ello. Esto se logra mediante la comunicación, la sinceridad y empatía.
6. Para amar de manera plena debes establecer tus límites emocionales
Debes sacarte de la cabeza que amor implica grandes sacrificios que incluso pueden anular nuestro propio ser. Un amor sano y verdadero se basa en propósitos conjuntos, equilibrados y saludables. No toleremos el abuso, el engaño, la manipulación emocional, el maltrato o la violación de nuestros valores. Todos ellos se fundamentan en la falta de respeto y la falta de amor, por lo que rechazarlo significa no sobrepasar nuestros límites emocionales.
7. Al verdadero amor no se le conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece
El amor no es control ni exigencia, es libertad y confianza. Para eso es necesario eliminar victimismos y reproches que pretenden justificar malas acciones o malas palabras. Este tipo de comportamientos nos mantienen atrapados en una espiral negativa que nutre nuestra relación de oscuridad, desconfianza y falsas expectativas.
8. Si el amor te aprieta, no es tu talla
Si el amor duele no es amor. No somos nosotros los que debemos cambiar para encajar con nuestra pareja. En el caso de que la relación suponga angustia, lo mejor es dejar ir.
Si un miembro de la pareja veta una parte del otro, es hora de decir adiós y dejar marchar. O sea, es el momento de restablecer prioridades y comprender que de lo que nos hace sufrir es el momento de prescindir.
Fuente: La mente es maravillosa