Cuando una mujer se encuentra con el corazón roto es difícil poder tomar las cosas con calma, ya que se sienten vulnerables al sufrimiento. Así que uno debe tener mucho cuidado con las cosas que dice, a una persona que se encuentra sumergida en el dolor. Ahorita ella no ve nada con esperanzas, para ella todo está mal y siente que nunca saldrá de ahí. Sus sentimientos están muy débiles, sus mejillas están rojas y sus ojos no pueden dejar de botar lágrimas. Así que, si quieres ayudar a cerrar una herida, sería bueno que no digas nada que le recuerde su dolor.
Una mujer con el corazón roto nunca necesitará:
– Que le tengas lástima.
– Que creas que es una inútil.
– Que le repitas que fue su culpa por quedarse ahí.
– Qué insinúes que se merecía que la hieran bastante.
– Que todos los días le preguntes por qué le rompieron el corazón.
– Que le mientas diciendo que todo estará bien.
– Que la presiones a superar lo que la hirió de esa forma.
– Que la animes con chistes y actividades sin sentido.
– Que la agobies pidiéndole que cambie su actitud o estado de ánimo.
– Que la obligues a enfrentarse con quien le hizo daño.
– Que le demuestres que te encuentras cansada de lidiar con sus debilidades.
– Que la dejes sola.
– Que pienses que está loca.
– Que le digas que ella atrae esas situaciones.
– Que le digas que esperabas sentirte diferente con ella.
– Que la compares con otras mujeres que han pasado el mismo problema.
– Que la pongas a decidir entre su dolor y su relación.
– Que te burles de la razón por la que se siente triste.
No es nada fácil poder amar a una mujer con el corazón roto; ella lo hará más difícil de lo que es en verdad, pero cuando logre curar sus cicatrices, se convertirá en una mujer con más razones para seguir a tu lado.