El amor, un pequeño rayo de esperanza para esta existencia en la que pareciera que nada tiene sentido ni razón de ser. Lo único que le da un poco de significado a esta luz entre dos oscuridades que llamamos vida.
Es para muchos un motivo por el que aferrarse a la vida; y al mismo tiempo el motivo por el que muchos otros dejan de luchar por la suya. Todos han tenido amores y desamores a lo largo de su vida.
Sin embargo, algunas personas le huyen al amor, le temen al amor, y viven la vida tratando de no amar. Si eres de estas personas que no desean involucrarse más con él, aquí algunas cosas que debes hacer.
Date cuenta de que no puedes huir del amor
Aquel que quiera pretender vivir una vida sin amar, tiene una odisea por delante, pues el amor es casi la esencia misma de la vida. Sólo las paredes podrían llevar a cabo tal hazaña.
Es quizá también problemático el hecho de que en la sociedad actual se tiende a reducir el gran concepto del amor, que abarca las pasiones por oficios y profesiones, personas cercanas, familiares, amigos y el romance a algo menor.
Se tiende a ver el amor solo como amor romántico, y el amor romántico luego se reduce a solo intimidad, así que pareciera que cuando alguien dice temerle al amor, en la mente de muchos lo que realmente dice es temerle a que pueda terminar en un relación solo de placer.
Descubre ¿por qué temes amar?
Para esto deberás internarte en ti mismo/a y buscar las verdaderas respuestas ahí, quizá alguna experiencia desagradable en el pasado es la que te tiene así, quizá es el miedo a perder algo que descubras que amas muchísimo.
Quizá es que tienes miedo de realmente amar, de sentir algo que desconoces y por ello buscas alejarte. En fin, cada quien tendrá sus motivos para decidir huir del amor, pero entender cuál es que el que te mueve a ti es crucial si quieres sumergirte de nuevo o por primera vez en el amor.
Ten la valentía de darte al menos una oportunidad de amar de verdad.
Este es el paso que para muchos puede ser más problemático, por el miedo a sufrir, pero citando a uno de los grandes pensadores y teólogos de la historia, Agustín de Hipona. “Si no quieres sufrir, no ames. Pero si no amas ¿Para qué quieres vivir?”.
Has de entender que el amor es crucial para tu vida, y quizá encuentres una que otra sorpresa que realmente alegre tus días. Simplemente ama, y déjate amar por alguien.
¿Y qué pasa si lo pierdes? ¿Y si simplemente de un día para otro te deja de amar? ¿Y si toma todo lo que le entregaste y lo desprecia por completo? ¿Y si esto no termina siendo color de rosas?
Aún así, habrá valido la pena. Porque es mejor amar y perder, que decidir no amar. ¿Por qué? Porque indiferentemente de si amas y pierdes o si decides no amar, tu sufrirás.
Y es mucho mejor sufrir por haber amado con todo, que sufrir porque te has resistido al amor con todas tus fuerzas. Y sí, puede sonar idealista pero hasta que no entregues todo por alguien que no haya dado nada por ti. No entenderás que el amor es mucho más sobre lo que das que sobre lo que recibes.