Un encuentro de pasión que no tenga una carga emocional, no podrá, bajo ningunas circunstancias, compararse con encontrarse tanto cuerpo como alma. Hacer el amor es una entrega que va mucho más allá de la parte física, es como si fuese un cruce de almas que lograron fusionarse en un acto de entrega total.
Ciertamente el placer que otorga un encuentro casual no se discute, los seres humanos estamos cargados con un sistema que reacciona con bastante facilidad a la estimulación pasional y nos inunda de dopamina a través de cada acto que encierran las sábanas. Sin embargo, el placer puede explotar en su máxima expresión cuando se suma el encuentro íntimo con el amor.
Solo quien ha estado con la persona que aman, podrán validar ese aspecto adicional que representa el que los sentimientos estén involucrados, donde no basta con una satisfacción corpórea, sino que deja una huella en el interior del otro, en el corazón.
Existen personas que con tal de tener un encuentro de pasión con alguien, pueden llegar a fingir y pretender solamente para lograr ese objetivo y una vez que lo consiguen, pierden el interés en la persona. Si alguien te busca solamente para eso, pero pretendiendo que hay algo más, algo armónico, algo emocional, no te sientas mal ni sientas que caíste en una trampa, siéntete afortunado/a de que esa persona se fue y que no vale la pena entregarle tu cuerpo a alguien que no te valora. Además, si lo llegaste a disfrutar, mejor todavía.
Existe una serie de tabúes, asociados al género y lo que cada quien busca en una relación – cabe destacar que no todas las mujeres buscan amor y no todos los hombres buscan sexo, eso es un estereotipo-. Aunque sí hay un porcentaje que obedece a ello, no es una regla que las mujeres estén pendientes de buscar a un príncipe azul, mientras que los hombres solo marcan checks en una lista de mujeres. En la vida hay de todo y para todos.
En realidad lo importante es estar en el mismo grado de sintonía que tu pareja, para que no se generen heridas o frustraciones asociadas a las diferencias en los propósitos.
Además, resulta conveniente estar siempre muy enfocado de que el amor es el ingrediente que le da a lo corpóreo, ese toque sublime, donde la experiencia pasional se torna especial, donde los puntos débiles parecen reproducirse a flor de piel, pero así como el sabor de picante, no a todos les gusta agregar este sabor adicional de amor.
Lo recomendable es establecer tus intenciones y encontrar a quien las comparta, sin nunca perder la oportunidad de realmente tener una experiencia íntima que involucre cuerpo y alma.