“Morirse de la risa” siempre fue una frase completamente inofensiva, la cual las personas no
sabían que en realidad sí es posible que suceda.
¿Alguna vez has sufrido por cosquillas? Ese dolor que da risa porque es gracias a un estímulo o
probablemente también hayas sido víctima de algún familiar que le daba placer tu risa mientras él
te las causaba. También hay personas que llegan a perder el aire por cosquillas, a toser o incluso a
orinarse encima. Pensarás: ¿Por qué esto es tan divertido para las personas?
Las cosquillas no son divertidas, son una tortura, lo cual parece pero es lo poco exagerado que
leerás hoy. Esa acción que se ha repetido durante siglos y que parece inofensiva es posiblemente
una de las torturas más detestables que alguien podría sufrir.
Hoy en día, escuchamos sobre distintos métodos que utilizan los gobiernos para obtener
información, pero no hay ningún método tan extraño como la tortura por cosquillas.
Antes de especificar cómo funcionaba esta tortura antes, es importante resaltas que, aunque la
risa sea una reacción que casi siempre es placentera, cuando se provoca por cosquillas puede
ocasionar fuerte estrés en las personas, ya que, así parezca o no divertido, es inevitable hacerlo. La
persona pierde control sobre su cuerpo y entra en tensión, fatiga y ansiedad. Aunque no parezca
algo tan peligroso como golpes o ser maltratado con una máquina de torturas, puede derivar, en
ocasiones, una muerte brutal.
Uno de los casos más famosos lo resaltó la investigadora Irene Thompson. Llamada “tortura china
por cosquillas”, fue practicada durante la Dinastía Han y se usaba como un método sutil de castigo
para aquellos criminales o traicioneros, ya que esto no dejaba marcas y la víctima podría
recuperarse. Se estima que fue utilizado en otras épocas aparte de esta, pero no existe ningún tipo
de registro por muertes de este tipo. Según Mar Schreiber, otro analista experto, en Japón, se
acostumbraba a cosquillear “sin misericordia” a cualquier ladrón o criminal.
Asimismo, Thompson también apunta a que un método similar se utilizaba antes en la antigua
Roma, en contra de otros criminales. Los pies del criminal eran sumergidos en una mezcla con sal y
eran sometidos mientras una cabra lamía dicha sustancia. De acuerdo con la autora, este
procedimiento causaba risa al inicio pero no tardaba en ser bastante doloroso e insoportable, esto
no se llevó a cabo en esta nación, sino que se implementó en otras partes de Europa, en múltiples
épocas, sin embargo, no existe un registro de ello, así que no se puede saber cuántas veces
murieron debido a esta tortura.
Algunos piensan que ese método no provocaba muertes, ya que la risa constante puede causar
desmayo de una persona antes de que venga el estrés en ella, no obstante, sí hay registros de
muerte provocada por la tortura de cosquillas.
Josef Kohout, prisionero en la II Guerra Mundial, afirmó haber presenciado cómo los oficiales nazis
torturaban personas con cosquillas hasta morir. De igual manera, en un artículo del año 1842, un historiador identificado como L.G.C habló de otro tipo de torturas comparándolas con la de las
cosquillas y señaló que el cosquilleo de la planta de los pies también ha provocado la muerte en
algunas personas.
Es posible morir de risa, principalmente por un paro cardiaco o asfixia y también
puede provocar un derrame cerebral o distintos tipos de ataques provocados por el estrés. Como
mencionamos anteriormente, el individuo pierde el control sobre su cuerpo y al no poder
controlar la respiración, cualquiera de esas cosas puede suceder, además de que los pálpitos del
corazón aumentan por ansiedad. Por ello, si alguien quiere intentar hacerte cosquillas, muéstrale
este artículo y, si realmente te quiere, ya no pensará en hacerlo jamás.