Aparentemente existen relaciones de los cuales ambos individuos son muy felices, toda relación tiene discusiones lo cual es algo normal que pase. El conflicto sucede cuando esas discusiones son tan continuas que comienza a deteriorar la relación.
Esto significa que hay una mala comunicación en la relación y por lo tanto debes tomar cartas en el asunto antes que sea demasiado tarde. Algunos consejos que el licenciado y especialista en vínculos, Sebastián Girona, compartió para el sitio web Clarín y que podrían ayudarte a discutir de un modo más sano.
“Tips para no dejar que las discusiones arruinen una relación”
1. Si la discusión inicia con violencia no tendrá un final feliz:
El experto menciona que si le comentamos algo que nos haya molestó de nuestra pareja y lo hacemos de modo violento, es posible que esa discusión empeore las cosas.
“La gran mayoría de los conflictos que empiezan mal, terminan mal. No hay forma de que comiences agrediendo al otro y luego terminen a los abrazos”, menciona Sebastián y por eso sugiere que te tomes unos segundos y pienses cómo vas a decir las cosas.
2. Pon un freno:
A veces en una discusión, uno de los dos puede abrazar al otro solo con el fin de terminar la pelea; esto es un freno, dice el especialista y añade que si uno de los dos desea frenar y el otro quiere continuar discutiendo entonces no hay freno que valga. “Está claro que esto no resuelve el conflicto, pero sirve para parar a tiempo y no empeorar las cosas”, explica Sebastián.
3. Evita críticas y burlas:
Una cosa es que nos quejemos porque ayer era el turno de esa persona de lavar los platos y no lo hizo y otra forma muy diferente es que se lo mencionemos de este modo: “no lavaste los platos cuando te tocaba, nunca haces, no te importa nada, eres un descuidado”.
“Frente a una crítica como ésta, el otro inevitablemente se va a defender y desde esta lógica no hay discusión posible que termine bien”, añade el especialista.
4. Habla de ti, no de tu pareja:
“Cuando quieras plantear algo, no hables del otro, de lo que hizo o de lo que dejó de hacer”, recomienda Sebastián Girona. Esta forma te ayudar a no criticar, y es más sencillo que el otro te pueda escuchar.
5. La indiferencia es lo peor:
Según Sebastián, algo mucho peor que la crítica es la indiferencia en el proceso de una discusión. “Si el otro me critica, por lo menos me puedo defender; ahora, si el otro me trata con indiferencia, no puedo hacer nada y eso me va a generar una impotencia que me puede llevar a explotar. La conducta de bajar la cortina durante una discusión y no decir más nada suele ser muy habitual en los hombres”, comenta el licenciado.
En el Clarín, este hombre proclamo que en las parejas hay problemas que se pueden resolver como otros que no. Por eso, “lo primero que hay que hacer es resolver los problemas que se pueden resolver. Con los segundos hay que tratar de que no se estanquen ni se profundicen, y para eso existe una herramienta fundamental: el humor”.
Sebastián Girona comenta que para evadir las discusiones que terminan en crisis se puede decir lo mismo que siempre mencionas, pero desde un punto más humorístico, tratando de reírte de lo que la pareja no puede solucionar. “Esa puede ser una buena pista para que el conflicto por lo menos no se agrave”.