De pronto tú están acostumbrada a que los demás hagan cosas por ti, como si esto fuese una obligación o un requisito para quererte y estamos totalmente errados, esto no es así.
Para ser libre espiritualmente y físicamente debes dejar atrás eso de que por son tu familia o amigos debes esperar que los demás hagan cosas por ti, las personas deben evolucionar solas no coaccionadas, esto sería decirnos mentiras actuar solo desde la falsedad.
Hay muchos traidores que con una mano te ayudan y con la otra te apuñalan, así que no es necesario que una persona de ayude para demostrarte cuanto te quiere.
Es muy decepcionante cuando este aferrado a esa idea y las demás personas que están en lo suyo que quizá tienen sus propios problemas, no te ayudan, es que realmente y sonara un poco rudo, nadie tiene porque ayudarte.
Agradecer desde el alma:
Definitivamente y desde lo espiritual que aunque no se ve es lo más importante, cuando tú luchas por resolver tus conflictos, problemas situaciones desde tu propia fuerza espiritual, lo logras porque lo haces por amor a ti.
Porque lo haces con la conciencia que dependes de ti, claro está que no te cierras a que alguna persona te ofrezca su ayuda, pero ya no la exiges, el que no te la de no te hace sentir mal o resentido, empiezas a darte cuenta que los demás tienen sus propios problemas.
Como tú, como yo los están resolviendo y no sabemos a ciencia cierta si sus problemas son mayores que los nuestros, porque nadie sabe que sucede a puertas cerradas de una casa.
Tu ni yo somos la bolita del mundo, como tú y como yo hay mucha gente luchando por salir adelante en medio de situaciones muy difíciles y agradecer desde el alma no es decir con palabras gracias.
Es actuar con gratitud, actuar sin egoísmo es el mejor regalo que uno se puede dar así mismo y cuando te das cuentas eres libre espiritualmente, libre, porque la libertad no es estar en la calle, pues a veces estamos presos de nuestros propios pensamientos y acciones.
Dar con amor sin esperar nada a cambio:
Que maravilloso es poder estar en el lugar de quien aporta la ayuda, la ayuda no necesariamente debe ser cuantificable o palpable, el solo hecho de ofrecer, tus conocimientos.
Tu mano amiga puede ayudar a alguien a cruzar la calle, unas palabras alentadoras, un beso en ese momento de dificulta, eso es dar con amor sin esperar nada a cambio, porque espera que nos devuelvan el favor o la ayuda es estar dispuestos a caer en la frustración.
No debes esperar que los demás hagan cosas por ti tú debes ser quien pueda con lo que has construido y estar disponible para dar de ti, eso te haría un mejor ser humano, “hacer bien sin mirar a quien” debe ser la consigna de alguien que desea con el corazón elevarse espiritualmente.
No se trata de religiones o de que te vean hacer el bien y tomarte fotos ayudando a la abuelita a cruzar la calle, se trata de que eso bueno que hagas te haga sentir feliz a ti, solo a ti, y si suena egoísta.
Pero no lo es, lo bueno que hagas por ti nadie debe ser ni el responsable, ni tampoco debe saberlo nadie de la misma forma es cuando el bien lo hace por los demás.
Recuerda es mejor dar gracias por estar en el lugar del que ayuda.