En algún momento de nuestras vidas hemos sentido la necesidad de compartir todo con alguien más; amor, tiempo juntos, espacio, intimidad, felicidades y tristezas. Todo se tiñe de color de rosas ya que se tiene en un pedestal a esta persona que se ama. Momentos, actitudes, pensamientos, actividades y pensamientos quedan bajo el control de él o ella.
Todo esto da indicios que estás enamorado/a, puedes también estar locamente prendado o literalmente puede que estés obsesionado con tu pareja. Si esto es cierto, no se sientan mal, es un sentimiento inofensivo pero de no darnos cuentas y distinguirlos lo antes posible y tomar medidas ante esto, pueden elevar gravemente tu nivel de obsesión.
El amor obsesivo:
Se considera como un estado mental inconsciente que aparece gracias a una seducción romántica ligada con la necesidad impulsiva de ser amado y correspondido de la misma forma. Este pretende llenar el vacío emocional como resultado de sus anteriores relaciones amorosas amarrándose a alguien.
Lo distinto del enamoramiento a primera vista al de un flechazo, es que tiende a durar meses o hasta años dependiendo del nivel de obsesión que posea. Aquellas personas que padecen de un amor obsesivo como este, tienden cegarse con el hecho de creer que su pareja les pertenece por encima de todo.
Como diferenciar amor de obsesión:
Al principio es difícil diferenciar del verdadero aprecio amoroso a un amor obsesivo. Deben de preguntarse lo que sienten y si esto es real, un encaprichamiento o solo una fantasía. Se pasa esta línea cuando las personas obsesivas abusan y creen que tienen el derecho de mandar en la vida de su pareja.
Este es asfixiante y la mayor parte del tiempo se victimiza ante cualquier situación que amenace en acabar lo que tanto cuida (su relación), absorberá tu tranquilidad emocional y poco a poco junto con el incremento de su obsesión, la llegada de lo tóxico en sus vidas se hará presente en su día a día.
Una detección a tiempo:
Dominar las fallas de un amor obsesivo y reconocer estas, es un paso para detectar y aceptar que tenemos comportamientos enfermizos y que somos personas que dependen emocionalmente por algún motivo de un hombre o mujer.
Desde demostrar una intensidad fuerte con su pareja hasta llegar a la sofocación y sobrepasar el espacio personal de esta. Detectar esto a tiempo es la clave para ayudar a la persona que amas, eliminar sus caprichos y brindarle tu apoyo, será lo mejor para ambos.
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Aspectos físicos y psicológicos:
Gracias a diversos estudios, estos pueden reconocerse e identificarse mediante un comportamiento compulsivo, o lo que se reconoce como “enfermedad del amor”. Desde cambiar tu agenda de compromisos para encontrarte con esta persona en cada momento y adquiriendo un comportamiento parecido al de un acosador.
Estás personas se caracterizan en desear de forma extrema el bienestar de la persona querida por encima de todo y todos; subrayar lo que considera admirable del individuo y evitar su rechazo; cambiar actitudes y fingir personalidades solo para que se fijen en ti, es algo típico.
El tiempo ayuda:
El sujeto que vive en la constante obsesión y cercana enfermedad, empujara a conocidos que padezcan de este capricho tan similar por tener algo que no deben, su interés siempre será unilateral y fuera del realismo.
Esta persona debería buscar ayuda profesional para salir de este cuadro obsesivo, porque tienden a convertirse en personas en extremo conflictivas y tóxicas, con una necesidad de saciar su sed de oprimir a sus parejas y evitar a toda costa situaciones que puedan dañar su relación.
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