Primero lo primero, ¿Qué se entiende por atracción sexual? Dejando de lado los malos conceptos de Wikipedia, donde se dice que tiene que ver con el sexo, la atracción sexual o sex appeal, se refiere a la capacidad de entablar un interés común entre dos personas de forma emocional e intelectual.
A esto se le conoce también como “química”. Es decir, esa química de la que mucha gente habla por la supuesta espontaneidad con la que se da, es un proceso que realmente, no es tan espontáneo.
La química se da cuando dos personas logran sentir una cierta atracción que va más allá del simple deseo sexual, sin embargo, se le dice atracción sexual, porque es un proceso que surge entre ambos sexos hablando desde el concepto del género.
Sé que puede ser un poco difícil de explicar, pero esto debería bastar para empezar a hablar sobre el confort y su papel dentro del sex appeal.
El confort y el sex appeal.
Cuando una persona desconocida se te acerca, es muy probable que nos sintamos invadidos en cuanto a nuestro espacio. Eso ocurre porque, quien intenta entablar una conversación contigo, quizá lo hizo de manera un poco apresurada, no manejó bien su lenguaje corporal y, en conclusión, terminó siendo una presencia algo incómoda para ti.
No es fácil dominar el lenguaje oral y corporal para hacer sentir en confort a alguien, muchos simplemente ignoran que exista tal cosa, y otros pocos, nacen con una cualidad natural que les hace ser carismáticos.
Cuando la persona te hace sentir en confort, tú sientes la confianza para mantener una conversación con esa persona, porque no lo sientes forzado y no te sientes obligada a salir de tu zona de confort.
Sé que vivir dentro de dicha zona es malo en ocasiones, pero cuando se trata de la atracción sexual, esta zona debe permanecer intacta, porque se trata de la invasión del espacio íntimo de otra persona, y si eso se estropea, la química desaparece.
No podemos obligar a alguien a escapar de esa zona o pretender hacerle sentir incómoda y aun así, que nos trate con carisma. La atracción sexual es muy delicada y debe manejarse con inteligencia.
Por esta razón, muchas veces nos frustramos porque intentamos e intentamos, pero parece siempre haber el mismo resultado: un rechazo rotundo o un desinterés por la persona con la que hemos entablado una conversación.
Einstein lo dijo una vez “hacer la misma cosa repetidas veces y esperar un resultado distinto, es locura”.
La mejor manera para hacer sentir a alguien en su zona de confort, es manejando estos aspectos corporales y verbales de la mejor manera:
- No hables de la muerte, guerra, religión o temas de profundidad o negatividad a la primera.
- No te encorves, eso refleja inseguridad.
- No pidas su número tan pronto.
- No muestres un desespero por verle de nuevo.
- No hables de sexo de forma directa.
- Usa el doble sentido para hacer bromas inofensivas.
- No te pares totalmente de frente a esa persona, eso refleja control y dominio y es dañino para el confort ajeno.
- No te quedes fijo viendo sus pechos si es mujer.
- Evita morder tus labios si eres hombre.
- No pretendas saberlo todo.
- Pregunta y responde con algo más que un sí o un no.
- Evita las risas forzadas.
- Acércate un poco cuando lleven tiempo conversando. Y di cosas a modo de secreto para acercarte un poquito más.
- Evita el contacto físico muy pronto.
- Sentarse a su lado es una buena forma de no hacerle sentir invadido.
- Si hay risas espontáneas, el contacto físico vendrá por sí solo.
- Cuando te responda algo, mira a los ojos directamente.
- Sostén la mirada luego de terminar de hablar. Hazlo incluso si esa persona la aparta primero.
- Antes de despedirse, di lo bien que la pasaste a su lado.
- Insinúa amistosamente que hay que volverse a ver y atrévete a pedir su número.