La intensidad se vuelve tu día a día. En realidad, no hay un momento de paz, no hay quietud, no hay tranquilidad. Me siento relacionado más con mi ira, que con el amor que te tengo. Es que cada vez que respiras siento que el viento es tu dueño, y eso me exaspera.
Me desespera saber que el viento toca tu piel más que yo, me desespera la sonrisita de tus compañeros de trabajo, y aunque tú no las pueda ver, aunque tú las niegues, yo las veo, en mi mente se recrea la perversidad de una sonrisa con olor a coqueteo.
Dirás que estoy enfermo, que es obsesivo e incontrolado, dirás que es locura, yo digo que es un amor desenfrenado y que cada nervio de mi cuerpo se llena de energía cuando estás al lado mío. Cada sensación se agudiza, y es eso lo que me hace percatarme de aquellas malas intenciones de quienes te rodean.
Y es que no puedo confiar en nadie que no sea yo, no puedo confiar ni siquiera en tu compañero de trabajo que te estrecha la mano y te saluda con un beso en la mejilla. No me da la gana de que sus labios toquen la piel que me pertenece, porque cuando lo hacen, siento que se me resquebraja un pedazo de mi corazón, y siento que no me amas en realidad.
Es eso, ¿Verdad? La verdadera razón por la que estás conmigo, no es el amor, sino la piedad, el miedo y la cochina cobardía de decirme que te vas. ¿Por qué simplemente no te largas? ¿Por qué no pones a prueba mi fortaleza? ¿Crees qué no puedo vivir sin ti?…
¡No! ¡Espera! ¡Espera, por favor! No te largues, ¿No ves que eres la única persona que me hace querer estar vivo? Puedo tolerarte incluso cuando me engañas con 20 personas, puedo tolerarte incluso cuando me odias, pero por favor, no te vayas, que la vida no tiene sentido real cuando me das la espalda.
Si te celo, es porque te quiero sola para mí. Si lo hago, es porque me carcome el pecho ver que miras a otro lugar donde quizá, otro hombre camina, y quizá, ese hombre te resulta atractivo. ¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para ti? ¿Tengo que ponerme un cuchillo en el cuello para que entiendas que mi necesidad por tu presencia es cosa de vida o muerte?
¿O tengo que golpearte tan fuerte que tu maldito cerebro pueda reaccionar y te des cuenta del daño que me haces cuando alguien te saluda en la calle?
¿Necesito dejar mi huella en tu piel, a modo de nudillos en tus ojos, para que los demás hombres entiendan que ya me perteneces? Sí, supongo que el único remedio para que estés conmigo, es que comprendas, que yo soy dueño de ti, de tu piel, de tu pensamiento, incluso del aire que respiras. Yo soy quien te da vida porque es así como funciona el amor que te doy, sin mí no serías nadie, porque estoy consciente que esos amiguitos tuyos, no son capaces de satisfacerte en la cama como yo lo hago.
Y tienes el descaro de llamarme enfermo, cuando no te das cuenta que la única enferma eres tú, que aun cuando me lastimas tanto, decides quedarte y yo, solo porque te amo de verdad, lo tolero.