Lamentablemente, no es posible detener el tiempo, si estamos vivos, sumaremos años y más años a nuestra vida y con ello experiencias, amores, crecimiento, decepciones, pérdidas, madurez, etc.
Lo que realmente nos define como personas jóvenes debe ir más allá de nuestra edad, del tiempo vivido o de nuestro aspecto físico. Es nuestra actitud ante la vida, pues es nuestra actitud la que se encarga se sumarle o quitarle años a nuestro aspecto físico.
Aquí, algunas recomendaciones para preservar la juventud más allá del tiempo:
- Mantener vivos los deseos, sueños, metas: Proyectarse a futuro nos da la sensación de continuidad y le inyecta propósito y pasión a nuestros días.
- Seguir cultivando afectos: Tanto presentes como nuevos, un nuevo amigo, el contacto con familiar, el apoyar a alguien que nos necesite, el sembrar cosas positivas, nos mantendrá conectados con la energía del amor.
- Hacer ejercicio físico: En el movimiento está la clave de muchas cosas, no nos quedemos estáticos, procuremos practicar alguna actividad física a diario, que nos mantendrá vitales y en condiciones para disfrutar muchas más cosas de la vida.
- Procurar salir de la casa: A diario debemos buscar alguna actividad que nos saque de casa, que nos ponga en contacto con otros ambientes, que nos invite a la interacción social y nos permita expandirnos un poco más.
- Alimentarse adecuadamente: Una buena alimentación es de gran importancia en cualquier etapa, procurar más cosas naturales y menos cosas procesadas, nos otorgará un plus a nuestras dinámicas de vida.
- Romper la rutina: Hacer todos los días lo mismo y de la misma manera, termina por consumir nuestros ánimos y nos obliga a pensar que nada diferente nos queda por pasar.
- Ejercitar la mente: Leer es el mejor aliado, escribir, pintar, hacer ejercicios mentales, ordenar álbumes familiares, conversar con viejas amistades y recordar anécdotas, son herramientas gratificantes y muy útiles para ejercitar nuestra mente.
- No pensar que los años llevan consigo dolencias o enfermedades: Las edades avanzadas no tiene que estar ligada a ninguna enfermedad o dolencia, si queremos proyectarnos en alguien, hagámoslo en los muchísimos ejemplos positivos.
- Aceptarse: El tiempo pasa, pero este es nuestro estuche, un estuche que va reflejando su vida en la piel, donde las sonrisas han dejado huella, donde las tristezas pueden habernos marcado. No nos hacemos más jóvenes, pero sabemos que para todo hay un tiempo.
- Reconocer con orgullo los logros y avances: Mirar hacia atrás y ver el recorrido, amorosamente reconocer cualquier avance o logro, aplaudirlo, reconocer nuestros esfuerzos, ímpetu, hasta la intuición al haber dejado pasar una oportunidad, porque hemos crecido.
- Usar los errores para evitar cometerlos nuevamente: Todos cometemos errores, nunca podremos comparar la vida de no haber cometido alguno, pero de seguro tendríamos mucho menos aprendizaje.
- Rodearse de personas de todas las edades: Tener un círculo variado en donde se pueda compartir con personas contemporáneas, mayores y menores, cada una de ellas despertará algo diferente.
- Sentirse joven: Reconocer que en esencia somos la misma persona, solo que hemos superado muchos retos.
- Jugar con niños: Los niños nos recargan, nos permiten alimentar nuestro niño interior, nos retan y nos invitan a cruzar nuestras propias fronteras.
- Dedicar tiempo a hacer lo que nos apasiona: Hacer lo que más nos gusta es la mejor inversión.
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