Ser la segunda de un hombre no fue una situación que haya pensado en verdad. Nunca me vi como una mujer tan enamorada de una persona así, como tú.
Ya sabía dónde estaba parada cuando comenzamos la relación; estaba consciente de que eras un hombre con esposa y que de alguna manera tendrías el tiempo para ella, para tu empleo y para mí. Y fíjate, no me importo para nada. Simplemente me conformé con el poquito tiempo que me dabas ya que era justo lo que necesitaba.
Me enamoré de la forma en que me hablabas, de tu manera de tratarme. Hasta me encantaba cuando me hablabas de tu familia, de tus bellos hijos y tu leal esposa. A veces me indignaba, pero me pediste que por favor nunca me comparara con ella.
Me advertiste en distintas ocasiones que tuviera mucho cuidado con cómo me sentía ya que tú jamás ibas a corresponder esos sentimientos. Me mencionaste que nunca ibas a poder tener sentimientos profundos hacia mí. Yo sencillamente conformé, aprendí a vivir con lo que me ofrecías. Aprendí a ser tu amante.
Desde el comienzo colocaste cuál sería el horario en que podría tener atención de parte tuya, en qué momentos podría llamar o escribirte. No fue complicado acostumbrarme a ese horario, podía llamar por las noches pero aunque tú me dejaras hacerlo no era algo seguro que fueras a contestarme. De forma lenta me enseñabas a ser tu amante.
¿Las fechas importantes? Aquellos días solo eran para tu familia, no es que me lo hayas mencionado pero lo sobreentendía de tus palabras. Tu valioso tiempo era solo para tu familia. Ni siquiera el día de mi cumpleaños ibas a estar conmigo.
En esos días de dolor, tristeza y lamentaciones también aprendía a ser la amante. Cada vez que necesitaba un abrazo, un consejo, una caria, tú no estabas para dármelo.
Cierto es que nunca aprendí verdaderamente a ser tu amante. No aprendí a no llamarte en las mañanas o en las fechas las cuales eran importante. No aprendí a comprender que sin importar qué, solo estarías conmigo si realmente querías estar ya que al final, simplemente solo soy eso, una amante.