“Padre no es el que engendra, sino el que cría”. Padre es el que, a pesar de cualquier adversidad de la vida, siempre está allí, el que da amor incondicional a sus hijos.
Sin embargo, lamentablemente, hoy en día hay muchas historias en las que el padre abandona a sus hijos, en la que el padre no se ocupa de la crianza, o que no lo hace del modo que tiene que hacerlo.
Es por ello, que, en el presente artículo, presentaremos la carta de una niña que le escribe a su padre diciéndole lo que siente ante tal situación.
Carta de una niña a su padre que no está.
“Papá:
En esta carta quiero decirte que, aunque no sepa tu nombre y ni me interese saberlo te perdono por todo. Te perdono por no haber estado allí conmigo cuando te necesité. Y te perdono porque esto me hizo más fuerte y valiente…
…Además me hizo ser más independiente y perseverante. Y te perdono porque en realidad no te necesité y no me hiciste falta. En el colegio no estabas en los actos, en la salida, en las fiestas, pero mi abuelo siempre estuvo allí.
Me han preguntado muchas veces dónde estabas y mi respuesta siempre fue que no tenía, que la vida me había dado una segunda y mejor opción que es mi abuelo, que también fue padre…
Mi abuelo nunca me habló mal de ti porque no estuviste siquiera en mi vida. De mi abuelo aprendí lo agradecida que tengo que ser de la vida y de lo que tengo. Me enseñó a ser fuerte, a ser perseverante y a no decaer.
Mi abuelo me enseñó a luchar, a no rendirme y a entender que por no tener padre no era especial ni debía ser tratada de otra manera.
Así que te perdono papá por no estar. Mi abuela me enseñó a respetar y a confiar. Te perdono porque gracias a tu ausencia mi mamá ocupó tu lugar y sacó adelante esta familia. Siempre le estaré agradecida por todo lo que hizo por mí.
Mi madre me ha demostrado qué significa la familia y qué significa amar a alguien. Me ha acompañado siempre y gracias a ella hoy soy una gran persona y hago lo que quiero hacer. Sé qué tipo de padre no quiero para mis hijos y qué tipo de hombre evitaré.
El hecho de que no hayas estado hizo que me tenga que motivar más para poder conseguir las cosas que quería. No tuve que demostrártelo a ti, sino a mí. Y esto me ha dado fuerzas y energía que no sabía que tenía.
Mi familia lo es todo y las personas que han entrado en mi vida han llenado el vacío que provocaste. El amor es lo más importante y es incondicional. Tu abandono me ha hecho más valiente y más invencible.
Así que ahora ya sabes que no me has arruinado la vida, sino que me has dado energía, coraje, fuerzas para ser una mejor persona. No te atormentes por haberme dejado. Realmente encontré la felicidad. Y te perdono por no quererme.
Atentamente, tu hija.”