Los vehículos son tallados en madera y adornados con figuras diseñadas por los mismos miembros de la tribu.
Aunque estas artesanales y hermosas bicicletas fueron creadas por el deseo y la necesidad, ya quedan pocos miembros en la tribu Igolot-Garonne capaces de fabricar una pieza única como esta.
Las fotografías de estas piezas únicas fueron tomadas por el fotógrafo Richard Haw. Según se informa, el residente y su esposa estaban en Filipinas por negocios cuando las ‘’motocicletas’’ entraron a la ciudad de Batad.
‘’Estaba caminando hacia mi camioneta en la ciudad cuando nos invitaron al espectáculo y da la casualidad de que tenía mi cámara en la mano… Ser propietario de una bicicleta como esa se considera un símbolo de estatus para las personas con antecedentes humildes. Dado que la mayoría de ellos realmente no ganan lo suficiente como para permitirse el lujo de hacer una imitación de las mismas’’.
Como podemos notar en las fotografías, las bicicletas de madera son una oportunidad para que los miembros de la tribu demuestren sus excelentes habilidades de tallado en madera. Muchos de sus vehículos de dos ruedas presentan un tema animal, como la cabeza de un caballo, un dragón, un león entre otros. Con sus robustas bicicletas, los miembros de las tribus participan en sus propias carreras.
Sus bicicletas pueden alcanzar velocidades de hasta 25 millas por hora a medida que corren cuesta abajo. A diferencia de otros ciclistas, los aborígenes no utilizan ningún tipo de equipo de protección o casco. En su lugar, corren libremente en su tradicional tango de montañés, llamada baga y una túnica roja teñida. Su atuendo además distingue a qué tribu pertenecen.
Afortunadamente para todos, no se ha escuchado hablar de ninguna muerte o accidentes durante el uso de estas bicicletas, pero si miramos detenidamente las piernas de los miembros se pueden apreciar algunas cicatrices profundas.
La manera más eficaz de frenar el vehículo es utilizando un pedal de madera. Este ejerce una presión sobre el neumático y la fricción ralentiza la bici.
Los Igolot creen que sus dioses residen en objetos naturales, como los árboles y las montañas. Al tallar diseños ornamentados en sus bicicletas, muestran su respeto por todos. Desafortunadamente, la tribu aborigen está luchando contra la opresión para permanecer en sus tierras indígenas.