La gatoterapia es un tratamiento tradicional contra los síntomas del estrés, la ansiedad y el bajo estado de ánimo. Además de que siempre una mascota trae alegría a tu hogar.
El acariciar un gato puede reducir el estrés, así como disminuir el nivel de presión sanguínea y la frecuencia de latidos del corazón. Por ende ayuda a contribuir buenos niveles de relajación.
Por otro lado el ronroneo tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de las personas, fomentando el buen humor y proporcionando confianza y seguridad.
Los felinos aportan buenas dosis de felicidad, te devuelve la sonrisa, especialmente a aquellos que sufren de una vida bastante solitaria. Estos animales son curiosos y amorosos.
En cuánto a la convivencia familiar con animales enseña a los niños a responsabilizarse de ciertas tareas, a respetar y amar a otras especies. Logrando reforzar la comunicación entre padres e hijos y entre hermanos.