Creemos que sabemos todo acerca de cómo operan los infieles debido a nuestra propia experiencia personal o gracias a la ayuda de la televisión y los libros, pero la verdad es que lo que sabemos es bastante superficial en comparación a lo que la psicología tiene que decirnos.
El análisis científico de la conducta de una persona infiel nos permite saber de primera mano otras aristas acerca de esta condición que no podríamos percibir por nuestra cuenta si solamente nos dedicamos a observar su conducta de forma libre. Por eso, te traemos un perfil psicológico exhaustivo de los infieles para que puedas conocer un poco más acerca de este trastorno.
Les fascina el riesgo
Vivir una aventura para ellos es un asunto que les excita demasiado y les dispara sus niveles de adrenalina hasta niveles insospechados. Se cree que hay un componente genético en esta conducta de riesgo.
Deseo sexual desmedido
Para todos los infieles el común denominador que los une sin distinción es un deseo sexual que no pueden controlar. En este caso hay una conducta de tipo adictiva que se ha salido de las manos y se ha tornado patológica.
Pasión por el poder
Las personas que buscan el poder en todos los ámbitos suelen tener mayores niveles de autoestima y confianza que el resto de las personas, lo que significa que son más proclives a buscar compañeros sexuales gracias a su extroversión.
Rasgos físicos y socioeconómicos
Está demostradísimo que las personas que poseen un elevado estatus económico, mayor intelecto y rasgos físicos aceptados como “bellos” por la sociedad son más proclives a cometer actos de infidelidad. Estas personas están más expuestas a elogios que pueden jugarle una mala pasada con su narcisismo, lo cual les hace pensar sólo en sí mismos a la hora de garantizarse placer.