Existen muchos mitos y etiquetas sobre lo que debe ser “un auténtico hombre“ en el imaginario colectivo, sin que estos hayan sido sustituidos o al menos complementados por otros mucho más constructivos.
El irresistible encanto de los hombres que no imponen, solo comparten.
Poco se valora a aquellos hombres que realmente buscan compartir, conquistar y conocer. En esta sociedad en donde la mayoría de hombres quiere convertirse en héroe y conquistador de película, y pocos son los que de verdad persiguen convertirse en hombres en su mejor versión de sí mismos, lejos de las bestias. Agradeciendo el don de la razón humana, buscando mejorar y no dominar.
Los hombres que sí aman a las mujeres…..
Los hombres que sí aman a las mujeres aunque no parezca creíble sí son correspondidos. Quizás no se dé en el espacio y tiempo que buscan pero siempre dejan huella en las mujeres que tienen el placer de conocerlos.
Los hombres que sí aman a las mujeres no imponen, ni coaccionan, ni se obsesionan por seducir, sino por el placer de ser seducidos.
Son hombres que prestan más atención a las cualidades de una mujer en vez de juzgar su reputación.
Les importa más la lucha de una mujer por su verdadera identidad, y las consecuencias en forma de virtudes que esta lucha ha dejado en ellas.
Son hombres que consideran que la felicidad de dos solo puede ser completa cuando ambos se sienten triunfantes en valores compartidos; no en posesiones o apariencias.
Asumen que el amor puede acabarse, tienen vértigo de poder contemplar el precipicio de la pasión; pero no por ello renuncian a vivirlo.
Los hombres que sí aman aprecian el valor de la estabilidad y la rutina, pero siempre que se base en la verdadera voluntad de dos almas libres por permanecer unidas.
Han contemplado demasiados corazones rotos por contentar a la galería, por lo que prefieren continuar haciendo arte y no tradición en eso de amar.
Fuente: La mente es maravillosa