Porque a veces la señora se pasa de la raya y tenemos que aprender a ponerla en su lugar…
Dicen que uno no se casa solo con su marido, sino con toda su familia. ¡Eso incluye una suegra! Y aunque hay suegras buena onda, a muchas nos ha tocado lidiar con suegras que parecen empeñadas en hacernos la vida imposible.
¿Cómo lidiar con ellas? Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán a poner a tu suegra en su lugar de un modo respetuoso.
¿Cuál es el problema?
Esto suele ser bastante efectivo. En lugar de ponerte a discutir por cualquier cosa, trata de llegar al fondo del problema.
Supongamos que tu suegra tira una indirecta acerca de que tu casa no está limpia. En lugar de enojarte o contestarle algo hiriente, pregúntale: “Por favor, ¿podrías ser más clara? ¿Cuál es tu punto? No entiendo a dónde quieres llegar”.
Tu suegra se verá en la incomodidad de tener que decir realmente lo cree o de callarse la boca. A nadie le gusta quedar en evidencia, así que probablemente no dirá nada más.
Esta es mi casa y me gusta que tenga mi estilo
Esta es una de mis respuestas favoritas. Cuando tu suegra critique algo de lo que haces (o no haces) en tu casa, simplemente recuérdale que esa es tu casa pero de forma delicada.
“Tal vez nuestros gustos difieran, pero eso lo hace más interesante.” O también podrías decirle: “¡Imáginate que tengamos dos casas decoradas exactamente igual!“. Esa respuesta la desarmará, no se la espera.
Estos son mis hijos
Lo mismo que respondes con respecto a tu casa puedes usarlo para rebatir cualquier crítica o comentario respecto a cómo deberías criar a tus hijos.
“Quiero que mis hijos tengan una abuela de verdad. Para mamá les alcanza con una, ¿no crees?”
¿Quiere que su hijo sea feliz o no?
Cuando tu suegra se ponga muy insoportable, ponla en este dilema: “Yo creo que deseas que tu hijo sea feliz, ¿me equivoco?
Explícale cómo sus actos afectan la relación de pareja y hazle ver que está siendo muy egoísta, pensando solo en sí misma en lugar de pensar en la felicidad de su hijo (tu marido).
Estos son los límites… que no cruce esa línea
Si tienes una de esas suegras que no entienden de límites, marca una línea: dile que si vuelve a decir algo sobre cierto tema, o vuelve a hacer eso que tanto te molesta, habrán consecuencias. Y luego cúmplelo.
Fuente: What the girl