A todos nos cuesta reconocer que nos hemos equivocado, y a veces el orgullo gana más y no nos inclinamos por pedir disculpas. Pero esto resulta aún más difícil para los hombres que para las mujeres. Sin embargo, deben ser conscientes que en toda relación es necesario saber pedir perdón para poder estar tranquilos con demás y con nosotros mismos.
A continuación te traemos 10 reglas básicas sobre cómo pedir perdón y no morir en el intento.
1. Vale más un perdón breve que palabras de más
Explayarnos al momento de pedir perdón encenderá más la situación. Un perdón directo y breve es la clave para transmitir un arrepentimiento sincero y limar asperezas.
2. Deja de lado el protagonismo
Una disculpa no es el momento para salir a escena ni para soltar el guion de “soy una persona terrible, me siento fatal”. Discúlpate de forma sincera y guarda las emociones para otro momento.
3. No exijas el perdón
Si eres tú el que ha fallado, no exijas que te perdonen. El solicitar que “acepten tus disculpas” sonará como que solo las pides para sentirte mejor contigo mismo.
4. Pide que te digan cómo arreglarlo
Si no sabes cómo puedes arreglar la situación, pide cómo hacerlo. Pero, si te dice que no te da respuesta, es mejor darle tiempo para que se calme las cosas y luego podrás conversar.
5. Sé consciente del daño que has causado
Antes de pedir perdón, debes reconocer de corazón el error que has cometido. Sé empático con su dolor. De nada servirá si tus disculpas no son sinceras. Recuerda que solo se trata de que el otro vea que de verdad lo lamentas y que te sientes mal por lo realizado.
6. Promete que no volverá a ocurrir
Si pides perdón por algo que hiciste mal es con la garantía que no volverás a comer el error otra vez. Pero no lo repitas, con una sola vez es suficiente. Y, claro está, dilo solo si lo sientes de verdad.
7. Olvídate de los “pero”
No intentes excusar el daño causado, solo hará que se agrande el conflicto y que tiña de falsedad tu excusa. Lo hecho, hecho está, y ahora no es el momento de justificarte.
8. Y también olvídate de los “si…”
“Lo siento si te ha molestado…”. No. Es como si estuvieras diciendo que para ti no es ofensivo lo que has hecho, pero como a la otra persona le ha molestado pues te disculpas. Así, tu perdón acabará pareciendo súper falso.
9. Utiliza el lenguaje no verbal
Muestra las palmas de las manos mientras te disculpas, para que la otra persona sepa que estás siendo sincero. Ese gesto será interpretado como sinceridad y franqueza.
10. Un regalo o atención también puede servirte de ayuda
Un regalo o atención aumenta tus posibilidades de ser perdonado. Es un detalle que refleja interés y arrepentimiento, que la otra persona te importa y que lo lamentas de verdad. No te tomes como algo personal si no acepta el obsequio, pues si te perdona lo acabará haciendo.
Fuente: Genial