Hay personas que están acostumbrada siempre a decir “si”, es muy difícil para ellos poder negarse ante alguien, porque piensan que algún día esas personas también le devolverán el favor. Para mala suerte, no todos piensan así cuando reciben alguna ayuda. Es por eso, que es conveniente, a veces, decir “no” porque no eres un ángel para estar complaciendo a todo el mundo. Hay cosas que haces por los demás aunque a ti no te guste, y no puedes ir contra tu integridad.
Uno de los pasos más importantes que debes dar es reconocer que te estás negando ante una petición, más no a la persona en sí misma. Además, aprender decir “no” a los demás es base necesaria para que otros también nos digan que “no” y aceptemos de un modo natural esta interacción. ¿Cómo puedes aprender a decir no con libertad y sin sufrimiento?
Elabora una lista de las cosas a las que quieres decir NO
Es bueno hacer una lista de las cosas que quieres decir “no” pero al final terminas diciendo que “si”. Eso te ayudará a darte cuenta que hay cosas que no te gustan pero las haces por complacer a los demás, y eso está mal. Debes sentirte cómodas con tus decisiones y no obligadas a vivirlas por los demás. Además, esto te genera una carga de estrés, frustración y malestar contigo mismo.
Al escribir todo aquello que quieres decir no puede ayudarte a visualizarlo, además de darte fuerzas para dar ese paso. Lo ideal de crear la lista, es que lo leas varias veces en voz alta.
Entrenamiento práctico
Como cualquier otro tipo de aprendizaje emocional, tienes que practicar constantemente esta experiencia de decir que no. Tienes que tener un entrenamiento constante hasta poder adquirir la habilidad de sentirte segura y confiada ante tus decisiones. Puedes marcarte pequeños retos. Por ejemplo, puedes comenzar diciendo no a algunas propuestas de personas que le tengas mucha confianza, con las que te sientas segura que si te niegas a su petición no se amargarán contigo.
Sólo depende de ti de tomar el siguiente paso a tu bienestar. Eres tú la que puede manejar su vida y salir disfrutando de ella sin obligaciones de terceros.