Hay que tener bien claras las diferencias entre el amor y el apego emocional a fin de evitar entrar en una relación tóxica que nos lastime. Es por ello que, En el presente artículo, hablaremos sobre las diferencias entre el amor y el apego emocional.

Para iniciar, primero aclaremos que el apego emocional no es lo opuesto al amor, es decir: amor y apego emocional pueden coexistir.
Sin embargo, el apego emocional es un peligro latente para el amor, pues en el momento en el que el apego comience a rebasar los límites de lo sano, comenzará a intoxicar al amor hasta el grado de acabar con él por completo y no dejar ni rastro de lo que una vez hubo entre la pareja.
El apego emocional comienza a ser invasivo, tóxico y lleno de sufrimiento cuando ya no se concibe la vida sin la pareja y se quiere hacer todo con ella todo el tiempo. El apego responde a la necesidad de afecto y atención de las personas, mientras que el amor responde a una conexión profunda entre dos seres que pueden permanecer en unión, aunque físicamente no se encuentren juntos.
En el apego emocional existe una necesidad por controlar al otro, ya que lo hago a él responsable de cómo me siento yo y por lo tanto necesito controlar sus conductas y actitudes porque he desarrollado un miedo irracional a que me abandone, ya que, dentro del apego, no soy capaz de ver otras cosas que le dan sentido a mi vida.
En cambio, en el amor me siento segura, porque este sentimiento es fuerte, viene de mí y lo comparto con alguien haciéndolo así más grande.
Debemos cuidar mucho al amor para que la relación esté compuesta al menos de 80% de este y 20% de apego emocional. Cuando el vínculo se convierte en más apego que amor, vienen los problemas de lo romántico: miedo a que nos dejen por otra persona, miedo a que no dure para siempre, miedo a que nos abandonen nos comparen. El amor se alimenta de confianza y sana convivencia, no excesiva.