Cuando hemos tenido una relación siempre queremos que esa persona nos quiera por completo, que no sólo se arriesgue a querernos sino que sea sincero con lo que siente por uno. Porque nosotros también estamos dispuestos a dar todo nuestro amor, pero a alguien que lo pueda valorar y respeta. Alguien que también nos corresponda igual.
Si vamos a enamorarnos de alguien o alguien se va a enamorar de nosotros, tiene que ser un amor de bien, no a medias. Si vas a querer, que se note con los actos y no sólo con las palabras. Que gana uno siempre escuchando que lo quieren si sus acciones son todo lo contrario. La demostración de ese amor incondicional es mucho mejor que escuchar miles de veces “te quiero”. Con esto tampoco estamos desmerecerlo esa palabra, porque vale mucho, ya que no es fácil decirlo. Pero que sea algo completo, igual nosotros también demostrar un amor completo.
Quiero que te enamores de lo que no me gusta de mí, de lo otro cualquiera se enamora. Hay que conocernos más profundo, poder interpretar los pensamientos de la otra persona con tan sólo mirarlo. Quiero que seas capaz de ver la sombra de mí mirar, la verdad de lo que digo, lo que callo y me guardo para mí.
No es nada fácil poder enamorarse de alguien, de quererlo con todos sus defectos y manías. Nos toma tiempo, pero cuando le encontramos el gusto a ello, todo se vuelve maravilloso. No perdamos el tiempo con tan sólo ver lo bueno de esa persona y acostumbrarnos con ello, porque al final nos daremos cuenta que no son así verdaderamente, chocándonos y rompiendo esa relación.
Con los años hemos aprendido que quien quiere estar con uno de verdad lo demuestra cada día. Debemos hacer que la persona se sienta querida y también nosotros recibir ese cariño incondicional. Enamorarnos cada día como si fuera la primera vez, que los pequeños gestos se conviertan en grandes victorias cuando de tu o de mí se trate.
Haz que tus días sean únicos, hagamos de cada beso algo especial. Para que cuando volteemos la vista hacia atrás y observemos todo lo que hayamos vivido juntos, tengamos la seguridad de haber amado con todo, con la tranquilidad de que éramos la persona adecuada para el otro.