Es bueno querer ayudar a los demás, pensar en el bienestar de las personas que te rodean es reflejo de que eres un ser bondadoso. Pero tienes que saber que tú también lo vales, y que tienes que preocuparte por ti primero. Puedes ayudar a los demás sin abandonar tus propios sueños.
Mírate en tu propio reflejo
Todos los días colócate frente a un espejo y obsérvate detalladamente. Sólo estás tú y nadie más podrá juzga la imagen que se proyecta enfrente.
Escribe todo lo que ves frente al espejo sobre ti, lo bueno y lo malo. Luego lo lees en voz alta y pones en una balanza lo malo y bueno, eso es como un indicador de cuanto es que te quieres. Si es bajo concéntrate en las cosas positivas y sube poco a poco hasta lograr quererte.
Comienza por ti
El psicólogo Abraham Maslow desarrollo una teoría que tiene que ver con la “autorrealización”
Este autor graficó su idea en una pirámide donde explica que, para llegar al punto máximo de satisfacción interna, debemos antes cubrir una serie de necesidades que van desde las fisiológicas, hasta aquellas que implican querernos a nosotros mismos para llegar a ser creativos, espontáneos, con una moral firme en nuestra vida.
¡Empieza ahora!
Desde hoy mismo, cualquier apreciación distorsionada que tengas de ti mismo puede cambiar. Los cambios para poder mejorar se realiza poco a poco hasta que te acostumbres, hasta que llegues a tenerte el cariño que te mereces.
“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, levántate y dar el primer paso para el éxito.