¿Cuántas veces al día ves a alguien diciéndole a otra persona, que la ama? ¿Una, diez, cien veces?
Ahora pregúntate, ¿Cuántas veces, esos “te amo”, son sinceros?
¿Ves la diferencia?
Decir “te amo”, está de moda. Gritarlo a los cuatro vientos y publicarlo en las redes sociales, es el pan de cada día para los que creen que el amor, mientras más público se haga, más verdadero es.
Pero se les olvida que, aunque lo griten, aunque hagan enormes pancartas y videos como parejitas felices, el verdadero amor, ese que exige sacrificio, esfuerzo y tolerancia, ese amor, no se ve, no se puede materializar en una imagen o una palabra.
El amor verdadero, está en los corazones de las personas que, a diario, tratan de ser mejor persona, por alguien más.
El amor verdadero, está en las intenciones de querer que la otra persona, sea realmente feliz.
El amor verdadero, está en la aceptación de los defectos del otro. Y la asimilación de estos, como parte del encanto de nuestras parejas.
El amor verdadero, está solo en el entendimiento de la persona que lo da y aquella que lo recibe.
El amor verdadero, lamentablemente, está pasando de moda. Porque cada día son menos los que realmente lo sienten y viven de ese modo. Porque son cada vez más los que se preocupan por el qué dirán. Porque son cada vez menos los que se entregan en silencio. Porque son cada vez más los que dicen “te amo”, sin tan siquiera saber lo que eso significa.