Vivimos en una época en donde la mujeres hemos dejado de ser sumisas y resignadas. Ya no nos permitimos ser el sexo débil, por ello, somos aguerridas, valientes, fuertes y muy entregadas.
Mujeres que ya no queremos ni estamos dispuestas a permitir abusos, maltratos y faltas de respeto. Hemos aprendido a no basar su confianza y su autoestima en la aprobación de los demás; porque saben que su vida la han creado ellas mismas con sus elecciones, correctas o no.
Por lo tanto, si deseas a alguien fuerte, debes saber que aunque no demuestren su fragilidad. Ellas lo siguen siendo, pero ya tienen un mejor control de las emociones.
Toman sus decisiones de forma más inteligente y las emociones se las reservan. Sabemos hacer introspección y saber de estos sentimientos, pero mantenemos la cabeza fría.
No es fácil amar a una mujer fuerte, porque ellas ya no se conforman con relaciones pasajeras. Esperan compromiso y honestidad porque están más que dispuestas a devolverlo con la misma pasión que aplican a cualquier otro aspecto de su vida.
Son tan leales, que no habrá nadie más digno de tu confianza, que una mujer así. Y es que si ella decide que te quiere en su vida, te lo da todo, hasta su alma.