Cuando el ser humano se ilusiona se crea la idea de que esa persona es perfecta y que es la indicada, pues tenemos una posición fija para él y pensamos que todo es como lo imaginamos.
En medio de esa ilusión sentimos que esa persona nunca se irá, siempre está presente en nuestra mente, queremos lo mejor para él, siempre queremos ayudarlo en lo posible, etc.
Sin embargo, muchas veces nos ilusionamos de personas equivocadas que simplemente no son lo que esperábamos, pues nos hacían creer que eran buenos y resulta que terminaron siendo completamente diferentes.
La causa de una desilusión es porque la persona te va demostrando poco a poco que no es lo que tú pensabas ni mucho menos lo que te demostró desde un principio. Se convierten más serios, no te buscan como antes, te llena de mentiras, de traiciones, etc.
Sin embargo, al desilusionarte de una persona te estás haciendo un favor, pues aunque no lo creas, es necesario para poder avanzar.
Cuando te desilusionas de una persona no es fácil, llorarás, vivirás un luto de amor muy grande y no querrás conocer a nadie más. Sin embargo, te estás desprendiendo de una persona que nunca te valoró, te liberaste de un obstáculo que no te permitía avanzar, te diste tu puesto de dama, etc.
No te desanimes por completo al desilusionarte y alejarte por completo de una persona que creías diferente, pues ya llegarán personas mejores a tu vida y ya no estás perdiendo el tiempo con alguien que no vale la pena.
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