Para algunas personas es fácil decir Te Amo, pero esta palabra aunque no lo creas tiene mucho significado y hay otras personas que se toman el tiempo necesario para poder decirlo de corazón. A continuación algunas cosas que deberían darse antes de apresurarte en decir “Te amo” porque quizá si no lo has vivido esto no podríamos saber si realmente lo haces.
Haber dormido juntos:
El hecho de dormir juntos, de despertar uno al lado del otro, de sentir la respiración del otro mientras se duerme, sin duda es una experiencia que debemos vivir antes de decir te amo, porque al estar en privacidad con esa persona te hará conocer una faceta distinta de esta persona.
Haberse visto molestos:
Definitivamente todos tendremos nuestros momentos de irritabilidad y siempre es bueno saber cómo se comporta el otro en situaciones fuera de las comunes, bajo el efecto de factores perturbadores, situaciones de estrés o pérdida de la paciencia.
Haber aclarado las intenciones de cada uno en la relación: Dos personas vinculadas afectivamente pueden tener sentimientos importantes el uno por el otro, pero si las expectativas no coinciden, eso se traducirá, más temprano que tarde, en inconformidad, frustración o separación.
Haber viajado juntos:
Los viajes siempre nos muestran a las personas un tanto más cercanas a lo que son, sin decir que todos tenemos fachadas y guardamos ciertas formas, sobre todo en el inicio de una relación, podemos asegurar que un viaje es una herramienta para conocerse, salir de la rutina, ajustarse a nuevos sitios bajo condiciones particulares, compartir periodos prolongados de tiempo, nos permite conocer y tener más herramientas para descifrar y exteriorizar nuestros sentimientos.
Haberse acariciado el alma:
Las caricias son siempre importantes, el roce de la piel, esa sensación única como resultado de la química entre dos… Sin embargo cuando las caricias se producen entre almas, a través de miradas, de largas conversaciones que nos conectan y nos ayudan a identificar similitudes, a través de todo aquello que nos hace querer compartir con esa persona, que llene nuestros espacios, la preocupación el uno por el otro y la búsqueda de bienestar, sin pensar en el beneficio propio, pues es lo que realmente deberíamos sentir al momento de decir “te amo”.
No importa el momento, lo que sí importa es que al menos creamos sentirlo… Y si es así, qué rico que ese alimento de la vida se anide en nuestro ser en cualquiera de sus formas.
Fuente: Mujer