¿Qué crees que pasaría si asocias tu felicidad o bienestar a personas o cosas? Serás el primero en ser vulnerable ante algún cambio que suceda con estas personas o cosas. Por eso procura que tu vida se defina por la libertad y el disfrute y por valorar lo que tienes.Está bien, amar, emocionarse, sentir pero no llegues al punto de hacer de las cosas y las personas algo necesario en tu vida para ser feliz, para continuar, para crecer, para vivir…
Más allá de las cosas que sí son básicas, somos nosotros quienes determinamos qué es lo que resulta o no necesario en nuestras vidas.
Enfócate en lo que tienes ahora, sin pensar en cómo fue en el pasado o cómo será en el futuro y agradece todas las oportunidades que se te presenten, aunque algunas de ellas sean fugaces.
Ama a tus seres queridos de una forma sana, no tóxica donde tu felicidad dependa de ellos. Ten presente que todo es transitorio y de alguna forma todas las relaciones cambian, adáptate a cada y fluye con la experiencia de compartir tus espacios con la vida de alguien más.Se trata de actuar con sabiduría, mientras menos nos aferremos a las personas o a las cosas, menos disfrutaremos de ellas, más estaremos pensando en cómo actuar para conservarlas, sin vivir el presente.
Vive plenamente el ahora, vive sin miedo a dar amor. De nada sirve acumular riquezas, acumular sonrisas, si no las usamos en este momento, su uso es incierto.Está claro que todos debemos trazarnos un plan y de hecho tratar de asegurarnos de que lo que hagamos día tras día nos haga felices y nos acerque más al punto donde queremos estar, el secreto a vox pópuli es meditar en movimiento, procurar estar en este momento y no divagando entre nuestro pasado y nuestro futuro, hice aquello, debo hacer esto.
No te aferres, deja ir lo que tengas que dejar ir, fluye con lo que debas fluir, no te resistas ni siquiera a sentir dolor porque eso lo hará más persistente, acepta, perdona y recuerda que estás totalmente completo, que tienes la capacidad de hacer con tu vida lo que quieras, que nada ni nadie es necesario para que te sientas pleno y feliz.
Fuente: Rincón del Tibet