El aceite de jojoba, ¡el mejor elixir para la piel y el cabello!
La jojoba es una planta originaria de América del Norte, cuyo grano se presiona para extraer su aceite. Fue muy utilizada por las tribus aborígenes para curar heridas e hidratar el cabello; hoy, gracias al avance de la ciencia y la industria cosmética, el uso de este aceite se se ha vuelto mucho más amplio. Sus propiedades son muchas y muy poderosas.

El aceite de jojoba consiste en un 96% de ceramida y ácido mirístico, y contiene también vitaminas A, B1, B2 y E, que aseguran los siguientes beneficios para nuestra piel y cabello.
- Combate el acné: Esto es debido a que el aceite de jojoba (que, por cierto, no es graso) tiene propiedades antibacterianas, lo que dificulta la aparición de las bacterias que causan los antiestéticos granitos. Además, es un aceite que regula la producción de sebo de nuestra piel y que no obstruye los poros.
- Desmaquilla: El aceite de jojoba es muy útil incluso para desmaquillarte y limpiar el cutis y los ojos sin causar irritación. Para hacerlo correctamente, solo hay que usar un algodón impregnado en aceite de jojoba y, una vez limpia la piel, eliminar el exceso de producto con un paño húmedo. Eso sí, hay que admitir que si el maquillaje es demasiado fuerte, el aceite no es tan eficaz como un desmaquillante bifásico.
- Fomenta el crecimiento capilar: A menudo, la acumulación de sebo en el cuero cabelludo dificulta en gran medida el crecimiento del pelo y provoca su caída. El aceite de jojoba limpia en profundidad el folículo piloso, regula la producción de sebo del cuero cabelludo y contribuye al crecimiento del cabello.
- Mejora la hidratación de la piel: Las ceramidas regulan la hidratación y forman una barrera protectora que, a su vez, ayuda a retener la humedad y a mantener el equilibrio del pH de la piel. La acción de las ceramidas es esencial para lucir una piel bonita y cuidada, además de ayudar en casos de eczema causado por la sequedad excesiva. También previenen y tratan las estrías.
- Tiene una acción antiedad: Los antioxidantes presentes en el aceite de jojoba, como la vitamina E, combaten eficazmente los radicales libres, que son, en gran medida, los responsables del envejecimiento de la piel. Los antioxidantes del aceite de jojoba ayudan a la regeneración y el rejuvenecimiento de las células, manteniendo la piel firme, joven y libre de arrugas y líneas de expresión.
- Protege contra las agresiones externas: El sol, el viento, los productos químicos, la polución… El cabello está expuesto a numerosos agentes externos que lo dañan y secan. El aceite de jojoba actúa como capa protectora y lo protege de todas esas agresiones. Además, mantiene la humedad y la hidratación sin engrasarlo, lo que lo hace ideal tanto para cabellos quebradizos y secos como para los más grasos.

- Trata la caspa: Entre las principales causas de la caspa, se incluyen la producción excesiva de sebo en el cuero cabelludo y la proliferación de hongos y bacterias en esa zona. El aceite de jojoba, como se ha dicho, es un excelente regulador de sebo y tiene propiedades antibacterianas, lo que lo convierte en un remedio natural muy eficaz para tratar el problema.
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