Cuando pensamos en la palabra “ruptura amorosa” nos imaginamos a una mujer triste y desolada por terminar una relación. Siempre tenemos en la mente la imagen de una chica sufriendo por una relación que llega a su fin. Sea cual sea la forma, estamos acostumbradas a pensar que son ellas las que sufren más por amor.
Pero ¿en realidad son las mujeres las que siempre se llevan la peor parte de una ruptura amorosa? En entrevista para Salud180, Rosalba Bueno Lázaro, de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM), señala que los hombres, a diferencia de las mujeres, tienen menos herramientas emocionales que les ayudan a lidiar con sus sentimientos.
Cuando una mujer termina una relación corre a los brazos de sus amigas, su círculo social está ahí para ayudarla a salir del hoyo del que se encuentre. Hace catarsis con las personas cercanas a ella, no teme llorar y desahogarse hasta que se encuentre lo suficientemente fuerte para seguir. En cambio a los hombres les cuesta trabajo estar conectados de manera afectiva con otros de su mismo género.
Un estudio desarrollado por las universidades de Wake Forest y del Estado de Florida, en Estados Unidos, coincide en que los hombres sufren más una ruptura amorosa y llegan a enfrentar consecuencias más traumáticas relacionadas con el abuso de alcohol y drogas.
La especialista de la SPM, las mujeres construyen redes de apoyo más sólidas mientras que los hombres las tienen para emborracharse, salir y hacer cosas para distraerse y sentirse “productivos”.
“La realidad es que no se juntan para hablar o llorar con sus amigos sobre su relación”. Explica que esta dificultad que tienen para manejar sus emociones los lleva a aislarse en sus propios pensamientos, sin importar lo negativos que puedan ser.
Fuente: What the girl