Skip to content

Utopico

Menu
Menu

A dos años de tu muerte, aún te lloro…

Posted on September 26, 2017 by admin

 

Esa oscura noche, al darme el médico de guardia la noticia, sentí las sensaciones más horribles que mujer alguna podría sentir. Pensé en nuestro bebé que estaba a punto de nacer, pensé en lo que haría de ahora en adelante, en el reto de criar a un niño sin la presencia de su padre, en todo lo que íbamos a construir juntos, en lo que pudo ser y no fue…

 

El destino te arrebató de mí tempranamente. Tres años atrás apenas nos habíamos conocido en aquel parque: Tú vestías de camisa azul y corbata morada, tan elegante y casual como solías hacerlo. Yo, por mi parte, vestía un corto vestido rosado que resaltaba mis curvas intencionalmente. Y es que, por alguna razón desconocida, ya quería entregarte mi vida entera. Y así fuimos transcurriendo, cita tras cita, hasta que el primer beso llegó, y lo demás es historia…

 

Me presentaste como tu novia frente a tu familia y tus amigos. Lo que vivimos a partir de ahí fue inolvidable, y me parte el alma recordar: noches interminables haciendo el amor en nuestro nido de confidencias, paseos incontables a la montaña, la playa y al parque. Te convertiste en mi mejor amigo, mi compañía, mi todo.

 

 

Pasó el tiempo y los años. Decidimos dar el siguiente paso y nos pareció que lo más conveniente era mudarnos a aquel barrio del centro de la ciudad por el que tantas veces solíamos pasar. Era fantástico estar en el centro de todo, con el trabajo a la vuelta de la esquina y siempre tú presente, acompañándome, guiándome…

 

Un día, recibí la noticia que marcó nuestro caminar juntos: estaba embarazada. Al principio, resultó una gran sorpresa puesto que no estaba en nuestros planes concebir aún, sin embargo, tomamos a ese ser como fruto de nuestro amor y lo abrazamos, decidimos darle la posibilidad de nacer y permanecer a nuestro lado.

 

Me creía la mujer más afortunada de la tierra. Finalmente se harían realidad todos mis sueños a tu lado. Tendríamos una familia, un hogar y todo un futuro por delante. Pero el destino tenía otros planes para los dos…

 

Ese día te despediste dulcemente, me diste un tierno beso al dejarme en el trabajo y seguiste tu camino al tuyo. Y así continuaste, prudente y conservador al volante, hasta que se atravesó ese camión en tu camino, ojalá lo hubieras divisado a tiempo…

 

El médico me comentó que no sufriste, que tu fallecimiento fue instantáneo. Dios Todopoderoso tuvo la gracia de no hacerte sufrir y te llevó consigo en la flor de tu juventud, en tus 25 tiernos. Se llevó al amor de mi vida, a mi todo, a mi príncipe, a mi protector, al padre de mi hijo, mi felicidad entera.

 

Dos años han pasado desde entonces y nuestro hijo está sano y vigoroso, con esa mirada de vida que caracteriza a los niños de esa edad. Me recuerda a ti y sé que hará valer tu apellido. Hice las paces con el destino y acepté que te perdí. Pero algunas veces me aborda la tristeza y el llanto, como hoy, a dos años de tu muerte…

TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR

Leave a Reply Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Recientes

  • Christian Nodal reacciona al nuevo tema de Cazzu: ¿Qué dijo en Instagram? 
  • ¿Por qué Victoria Ruffo no pasó la Navidad con Eugenio Derbez? Esto dijo la Reina de las telenovelas
  • 10 razones por las que no debes tener miedo a los errores
  • ¿Cómo reconocer a un vampiro emocional?
  • 20 oraciones de Frida Kahlo para personas creativas
© 2025 Utopico | Powered by Minimalist Blog WordPress Theme