A lo largo del tiempo todas las relaciones de pareja van atravesando por diferentes etapas que ponen a prueba su amor. En el presente artículo, compartimos cuáles son estas etapas, y la definición de cada una de ellas.
- Enamoramiento: Es la primera etapa, en donde se sienten las maripositas en el estómago, ganas de verse todo el tiempo, se tiene mucho deseo y pasión desenfrenada. Nos volvemos una persona súper creativa, se nos ocurren miles de manera de sorprender a la pareja y no dudamos en querer hacer que este sonriendo todo el tiempo.
Aparte, toda la atención está puesta en las cosas que se tienen en común con esa persona y en todos esos aspectos positivos. No están conscientes de que existen cosas que los diferencian del otro. Todo es mágico y se evitan las peleas.
- Conocimiento: Esta es la segunda etapa, en la que poco a poco se va dejando de idealizar a la pareja, ya no es el ser perfecto del que nos enamoramos. Vamos viendo que existen diferencias aparte de tener algunas cosas en común. Es cuando comenzamos a mostrarnos como realmente somos, ya no intentamos quedar bien con nadie.
Nos damos cuenta de que cada persona es única y especial, y cada miembro de la pareja se muestra cómo es, en su totalidad y autonomía. Se empieza a compartir experiencias y viviencias personales. Ya no hay mucha idealización y los encuentros comienzan a ser más reales.
- Convivencia: Es cuando la pareja logra establecerse como tal, después del periodo de conocimiento de ambos, donde la atención se centra en la proyección de una vida en común y en los proyectos a futuro. Aquí se decide compartir la vida, desde la convivencia y el hogar que es elegido por ambos.
La rutina poco a poco va llegando a la relación, las responsabilidades y las cargas. El amor entre la pareja se va expresando de forma más afectiva, respetuosa y en forma de apoyo y entendimiento por una vida en común. Esta es una de las etapas más bonitas, ya que la pareja aprende a amarse en el día a día. Sin embargo, también puede convertirse en un tormento si ambos empiezan una lucha por definir su poder.
- Autoafirmación: Después de un tiempo de convivencia, de querer compartir todo, surgen algunas necesidades individuales y se defienden. Aquí se presenta el momento de plantearse que hacer por separado, eso sí, respetando el vínculo y el compromiso que se ha establecido con la pareja. En esta etapa pueden llegar a surgir algunos conflictos debido a las crisis personales que no se han resuelto.
Al desear poner atención a las necesidades individuales , cada miembro de la pareja decide centrarse en sí mismo, por lo menos durante esos momentos. En esta etapa surgen varias inseguridades y ambos necesitan reafirmarse como seres individuales y valiosos.
- Crecimiento: Ya una vez que se llega a esta etapa, la pareja decide profundizar en la relación que se va tornando más madura y estable. Llega el momento de tomar decisiones como la de llevar a cabo todos los proyectos que se tenían en común, como por ejemplo el de tener una familia.
Aquí aparece de nuevo la ilusión, la emoción y el entusiasmo por compartir todo lo que ambos han decidido crear. A lo largo de la relación, la pareja se convierte en compañeros de vida, mejores amigos y cómplices.
En esta etapa de la relación, las inseguridades van quedando atrás y nos vamos dando cuenta de que juntos somos más poderosos que nunca. Confíamos en el otro como el mejor de los compañeros. Los dos actuamos en armonía como equipo.
- Adaptación: La vida sigue y se van dando cambios que en caso de que la pareja se vaya adaptando a ellos, se consolida y madura. Será el momento para que la pareja se consolide como tal o en caso de que no se pueda lograr, llega la ruptura. Van surgiendo nuevos intereses gracias a los cambios, como por ejemplo la independencia de los hijos, jubilación, enfermedades, etc.
Puede llegar a ser una etapa de re-encuentro en las relaciones de pareja, ya que las exigencias, responsabilidades y cargas de la vida son menores y ya se puede volver a centrar la atención en la pareja, para compartir nuevos proyectos, como lo fue al principio de la relación.
- Deterioro: Conforme va pasando el tiempo, será normal que las relaciones de pareja se vayan deteriorando y que la satisfacción de sus miembros vaya disminuyendo en forma progresiva. Esto se va asociando a factores como el desequilibrio entre las recompensas que se obtienen por continuar con la relación.
En la fase de deterioro de la relación no siempre se produce, sino que algunas parejas consiguen mantenerse en la etapa de continuación hasta el final de sus vidas.
- Finalización: Esta es la última etapa de todas las relaciones de pareja, que en la teoría de Levinger es la finalización. Esto no necesariamente se asocia con la ruptura, sino que también se puede dar a la finalización de la vida de alguno de los miembros u otros factores.
En algunos casos la fase de finalización se debe a que el amor y acercamiento que se ha sostenido la relación hasta un mometo dado, simplemente acaban por desaparecer.