
El día que traes una nueva vida a este mundo es unos de los más emocionante de toda madre, pero una vez que vuelves de la clínica pasarás cada día pensando en las necesidades de tu recién nacido, y muy poco en las tuyas. Por eso te sugerimos realizar algunas cosas desde ahora, que te facilitarán la vida más adelante.
Cocina y congela:
Si conseguir tiempo para comer es complicado, cocinar se convierte en algo muy difícil e imposible durante las primeras semanas. Prepara comida que se pueda congelar, o deja bolsitas de alimentos listas para colocarla a la olla o el sartén. Así te aseguras de tener algo saludable a la mano. Como consejo, si tienes visitas de mucha confianza (ya sea como tu mamá) no saques para nada tus reservas, mejor le pides ayudar para cocinar.

Contrata ayuda por adelantado:
Por un rato después de volver de la clínica la limpieza de tu hogar pasa como a un quinto plano, pero hay app que te permiten contratar por horas a sujetos que te ayudan a limpiar tu casa. Déjalo agendado para un tiempo luego del día que des a luz, una casa totalmente ordenada te levantará el ánimo como no tienes ninguna idea.
Lava todo:
La ropa, sábana de la cuna, cobijas, posiblemente conozcas que todo lo que sea de bebé se tiene que lavar pero no te olvides de también de tus cosas. Asegúrate de tener toallas, sábanas y tus sostenes para lactancia totalmente limpios.
Guarda entretenimiento:
Si vas a pasar casi siempre el día en tu casa sentada en un sillón dándole de comer a tu niño, te puedes aburrir por completo. Durante el periodo de embarazo ve guardando películas y series que quieras mirar para esos momentos en los que tienes que permanecer totalmente despierta, y tal vez una buena historia te ayude.
Practica cómo poner la sillita del carro:
Ve algunos videos en YouTube y aprende sobre la manera más segura de colocar a tu hijo y pon esa sillita una y otra vez hasta que se te vuelva mucho más sencillo o, mejor aún, déjala ya puesta en tu carro ya que es más fácil armar un cubo de Rubik con los ojos vendados que colocar esa sillita y no vas a querer que la primera vez que lo hagas sea ya con el bebé en brazos.

Sal:
Sal con tu pareja ya sea al cine, a cenar, prueba aquellos restaurantes que mencionaste que querías ir ya que tal vez pase mucho tiempo antes de que puedas volverlo a hacer.
Rellena tu botiquín:
Revisa con tu medico qué medicinas podrás consumir mientras das lactancia y compra lo que consideres necesario para sanar cosas sencillas como dolores de cabeza y estómago. Ve bien de tengas suficientes vitaminas para las primeras semanas. Recuerda que mientras das pecho también vas a necesitar más nutrientes. Pregunta a tu doctor si puedes continuar tomando tu multivitamínico del embarazo.

¡Serénate!
Por los años siguientes una persona va a depender de ti para absolutamente todo. Goza de esos momentos, de esos días en los que puedes pensar solo en ti y aprovéchalos. ¡Déjate consentir!