A pesar de que nuestra relación este todavía en esa etapa en la que tienes relaciones a pasionales cada vez que veas y duermen abrazados todas las noches, es algo inevitable que un lado de ti se pregunte (y se preocupe) cuánto tardara la historia de hadas que estás viviendo. Ya te mencionamos que las sesiones de momentos carnales posiblemente no durarán para siempre, pero a medida que vaya sucediendo el tiempo comenzara a darte cuenta de que hay una cada de signos que suelen indicar hacia una relación de largo plazo. La Dr. Suzanne Degges-White, experta en terapia familiar y profesora de la Northern Illinois University nos menciona cuáles son los secretos de esta clase de relaciones.
“Signos de que tu relación durara para un largo tiempo”
- Por encima de todo, son grandes amigos:
“Toda relación en la que sus miembros no sean también amigos está condenada al fracaso”, dice Degges-White. “Si la relación solo se basa en la pasión, el deseo carnal y las emociones, no celebraréis más que unos cuantos aniversarios”.
Un amigo verdadero es algo más que ese sujeto con la que pasas un rato de vez en cuando y que, en los malos momentos, está siempre ahí para apoyarte en lo que necesites.
- Cada uno tienes su propio espacio:
“Tener de tu propio espacio es imprescindible para consolidar la intimidad con tu pareja”, menciona Degges-White. “Tenemos que dar rienda suelta a nuestra propia personalidad y eso no se puede hacer si nuestra pareja nos acompaña a todas partes. No sólo debemos tener otros amigos fuera de la relación, sino que también necesitamos pasar tiempo a solas”. Tener esa clase de compañero que no sólo respete tu espacio propio, sino que también exige el suyo es un buen signo (además, así tendrá mucho más de lo que platicar durante la cena).
- Estás de acuerdo con las cuestiones fundamentales:
Tener una relación con un sujeto con la que te limitas a intercambiar mensajes y que suele salir solamente los fines de semana no es lo ideal si lo que tratas de buscar es una relación completamente estable.
“Las parejas que tienen inquietudes y piensan de forma parecida tienen muchas más probabilidades de permanecer mucho tiempo juntas”, señala la Dra. Degges-White. “Si su forma de pensar no es la misma, con el tiempo acabarán aflorando los conflictos personales”. Ni siquiera las relaciones carnales los mantendrán unidos si pensaban de modo distintos respecto al futuro.
- No están atrapados en la rutina:
“Aunque holgazanear en el sofá mientras os ponéis al día con vuestra serie favorita puede ser considerado como una forma de hacer cosas juntos, lo cierto es que si lo hacéis, corréis el riesgo de que la relación se convierta en algo demasiado previsible y comience a estancarse”, argumenta Degges-White. “Todas las parejas deberían hacer algo diferente de vez en cuando”.
El motivo es que dedicar una noche de pareja es completamente necesario y si para ello a lo único a lo que hay que renunciar es a otra noche delante del televisor, no tienes excusa alguna.
- No nos asusta de hablar de relaciones a pasionales:
Cada cierto tiempo el deseo carnal dentro de la pareja experimenta algunos altibajos, por lo que es totalmente necesario conversar con frecuencia.
“Hablar con tu pareja es fundamental para superar cualquier dificultad”, dice Degges-White. Si te preocupa la falta de actividad bajo las sabanas en los últimos tiempos o si quieres experimentar cosas nuevas es primordial conversarlo y que ambos sen sientan cómodos con el tipo de relación que tienen. “Los estudios demuestran que las parejas felices disfrutan plenamente de sus relaciones en la cama, no importa si son dos veces al día o dos veces al año. En serio”.
- Nuestras diferencias refuerzan la relación:
Pelear de una forma civilizada puede ser algo complicado, sobre todo si te has criado en un ambiente familiar que no confrontas las complicaciones del modo más correcto y deseas olvidarte de todo aquello. Pero, en general, un buen indicio de que lo estás haciendo bien es no intentar demostrar seguidamente que el otro está equivocado.
“Una discusión civilizada significa que ninguno de los dos se siente ofendido o menospreciado durante la discusión. Cuando un intercambio de ideas se convierte más en una ‘pelea’ que en un ‘desacuerdo’, es síntoma de que alguien ha ido demasiado lejos”, resalta Degges-White.
- Entiende que el otro pueda tener un mal día:
“Todos podemos haber tenido un mal día en el trabajo y cuando volvemos a casa lo último que queremos hacer es prestarle atención a otra persona. Sin embargo, tenemos que ser educados y respetuosos con nuestra pareja. Esto también significa que cuando nuestra pareja vuelva a casa de mal humor, sería conveniente ponernos en su lugar y no pedirles más de lo que están dispuestos a dar en esos momentos”.