Te has vuelto una experta en las relaciones amorosas, pero en todos los casos hay un factor común: Todos tus amores terminan contigo. De nuevo, sola, ya sabes cuál es el protocolo:
- Llorar por una semana.
- Stalkear a tu antiguo amor, al menos una hora por día.
- Descubrir que tiene una nueva relación.
- Odiarlo hasta la muerte.
- Aceptarlo.
- Perdonarlo.
- Y pensar que te da igual, pues siempre te pasa lo mismo.
No necesitas más preámbulos para saber a dónde va este tema; te has vuelto una experta en rupturas amorosas. Si te has preguntado por qué sucede esto, te daré las 7 razones más comunes por las que eso pasa, y no, no es algo solo para mujeres, esto también aplica para ellos.

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Crees que debes ser su prioridad siempre:
Eres su pareja, no Dios. Si intentas imponerte para ser siempre la prioridad de esa persona, terminarás asfixiándolo. No eres la única razón por la que él respira a diario.
Eres su pareja, no su Dios. Su vida no se agota en ti, no eres la única razón por la que respira todos
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Lo culpas por todo:
Estar contigo es como andar en un juicio. Todo el tiempo estás reprochándole lo que haces. Es como si todo lo que hace esa pareja está mal. Esto sucede porque normalmente te aferras solo a las cosas buenas sin aceptar las malas.
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No le das espacio para respirar.
En algún punto fue buena la dulzura, pero cuando no das un espacio, ni un solo día distante quizá para solo compartir con tu familia, esto se puede volver asfixiante.
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Actúas como si te estuviera haciendo un favor al estar contigo
Tu desprecio por ti misma se huele a kilómetros. Todo el tiempo preguntas si de verdad te quieren o si se sienten bien estando contigo. Tampoco dejas de preguntarle si quiere terminar contigo. Es como si metieras un chip en la mente del otro para hacerle dudar de si quiere estar o no contigo.
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Actúas como si tú le estuvieras haciendo un favor
Así como es mala la minusvalía, también lo es el egocentrismo. Nadie le hace un favor a otra persona por el hecho de amarla. Esto puede crear cierto desprecio hacia ti por la arrogancia.
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Sólo hablas de ti
No oyes, solo sabes hablar de ti nada más. Es como si te llenase que las demás personas sepan de tu vida. Esto es un problema a la hora de crear reciprocidad, si eso no existe, la comunicación cae, y una relación sin comunicación, sencillamente no se sostiene.
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Rompes los acuerdos
Así como romper una promesa es una falta de respeto, también lo es romper un acuerdo. Incluso el más sencillo, como el de quién hace la cena hoy, puede ir, de a poco, menguando la estabilidad de la pareja.
Si no te sientes identificado con ninguna de estas razones, puede ser que en realidad, aunque busques una relación, aún no te sientas lista para ella. Te molesta tener que depender emocionalmente de otra persona y siempre vas a preferir la soledad. Sientes que, aunque anheles estar con alguien, cuando lo estás, ya no te sientes cómoda como antes. Ama cuando te sientas lista, y no cuando te sientas sola-
