Muchos hemos tomado la dura decisión de renunciar a esos amores que creímos que durarían para siempre. En ocasiones, esto supone un acto de liberación más que un motivo para llorar. Cuando esas personas nos han lastimado tanto, no ha manera en que puedan tener un espacio en nuestro corazón, y aún así, intentan volver arrastras pues saben que han perdido más de lo que han ganado en su tonta y absurda aventura.
Hay algo común en todos los infieles, y eso es la manera de intentar arreglar lo que destruyeron con sus propias manos. Entres frases más típicas de un ex arrepentido, están:
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“Esta vez todo será diferente”.
Obviamente todo será diferente, pues el mundo no se detiene. Será diferente pues tú no serás tan condescendiente como antes y él ya no tendrá esa oportunidad de oro que ofreciste.
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“He cambiado drásticamente”.
El cambio es algo que puedes creer. Una vez que una persona traiciona y recibe de castigo el hecho de que nunca se le brinde otra oportunidad, esa persona puede modificar su conducta para no volver a meter la pata con sus futuras relaciones… O quizá no. El punto es que por mucho que cambie esa persona, un corazón roto no vuelve a confiar en quien lo quebró.
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“Solo tú me conoces realmente”.
Sí, y más ahora, que has conocido la peor versión de esa persona y sabes de lo que es capaz y estás consciente de que su palabra en realidad no vale nada.
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“Todos tus pretendientes son unos imbéciles, no conocerás a nadie mejor que yo”.
Ni él conocerá a nadie mejor que tú que tolere tanto sus errores. Así que, ¿Quién pierde más? ¿Él por perder a una persona que le amó realmente o tú por tener estar soltera y con nuevas oportunidades de querer y ser querida realmente?
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“Sé que no soy perfecto, pero aún siento que ere mía”.
El cerebro tiende a tener una mayor actividad neuronal cuando pierde que cuando gana, es decir, el efecto es mayor si ves a la ruptura de la relación como una pérdida y no como una victoria. Mentaliza que ganas cada vez que logras desprenderte de un traidor, pues esa es la verdad.
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“Seamos amigos y luego veremos qué pasa”.
La amistad entre ex exige una suma madurez y es muy poco probable que se dé con una persona la cual te has lastimado o has vivido momentos muy intensos. El “veremos que pasa” es una obvia insinuación para dejar en claro que su intención es seducirte una vez más.
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“Nadie es perfecto, yo soy un ser humano y me equivoco”.
Quizá esta es la frase con más razón que puede decirte un traidor, y aún así, eso no da el derecho de que haga contigo lo que le dé la regalada gana. Una persona llegará hasta donde tú se lo permitas en tu vida. Excusarse detrás del “nadie es perfecto” es una manera pobre de liberarse de la culpa.