La vida está llena de todo, y aunque nos cueste creerlo o no lo queramos ver, las personas malvadas existen, y posiblemente estén en nuestra vida, es lo más seguro. Ya sea en el trabajo, en algún circulo amistoso o hasta en nuestra propia familia. Siempre hay una persona con malas intenciones tratando de hacer daño.

Y debemos estar conscientes de que no todos actuaran como nosotros, que no todos tienen nuestro buen corazón. Pero, muchas veces, lo olvidamos, o no logramos comprender las malas acciones de otras personas.
Y cuando alguien nos hace daño nos sentimos muy mal, porque nosotros que siempre intentamos hacer las cosas bien sin molestar a nadie no merecemos ese trato. Pero en cierto punto el error es nuestro por no haber detectado a tiempo que esa persona no era lo que pensábamos, o esperar que sean como nosotros, y esto no es posible.
Por eso, presentamos algunas señales para estar atentos, y podamos detectar a tiempo a estas personas que solo aparecen para hacernos daño.
- Quieren controlar a los demás: El ego de estas personas está por los cielos, creen que ellos son lo más importante del mundo y que por eso poseen la suficiente autoridad para controlar a todos los que lo rodean. En esa necesidad de tener el control, si deben lastimar los sentimientos de alguien para lograrlo lo harán sin remordimiento.
- En las buena siempre, en las malas no: Si es una persona sin malas intenciones estará siempre presente. No importa si nuestra situación es buena o mala, los amigos ahí están. Esto no ocurre con las personas malvadas, cuando ven que ya no pueden sacar una ventaja, se alejan.
- Manipulan: Buscan manipular, para que las demás personas actúen de la forma que más a ellos les convenga. Incluso, pueden llegar a hacer alejarnos de otras personas solo por su beneficio. Son muy hábiles con sus palabras e intentan jugar con los sentimientos continuamente.
- Les interesa generar confusión y confrontaciones: Para lograr que sus maldades se lleven a cabo, en ocasiones, precisan manipular la realidad. Van a transformarla de forma que se genere una confusión en la que los demás salgan lastimado y ellos beneficiados. Ese es su objetivo. Pero nunca van a aceptarlo, negarán todo y harán quedar a los demás como locos.
- Son aduladores: Las técnicas que utilizan para llevar a cabo para hacer daño son muchas, pero una de ellas es la adulación. Por medio de halagos y palabras lograrán hacer que hagamos lo que ellos quieren, siempre buscando salir beneficiados sin importar hacer mal. Ellos se alimentan del sufrimiento ajeno.
- No tienen remordimiento: Ellos hacen mucho daño, pero nada de eso le quita el sueño, no se sienten responsables. Ellos están convencidos que lo que hacen es correcto o eso es lo que quieren aparentar.

- Poseen doble cara: Este tipo de persona malvadas tienen dos caras, una de ellas está repleta de mentiras, es la que muestran a su entorno y la utilizan a su favor. La otra, esa que no se ve, es su verdadera personalidad, quien realmente es: una persona dañina.