Existe la creencia de que las mujeres sufren más al terminar una relación sentimental; que ellos, por ser hombres, no sienten tanto dolor al momento de la partida, pero son solo patrañas. La verdad es que ambos sufren por igual, y esto siempre dependerá del nivel de entrega de la persona, claro está.
Más allá de eso, existen personas que no saben superar la relación. Los hombres, por lo habitual, suelen dividirse en 5 grandes grupos.
1.- El stalker
Un stalker es alguien que siempre está detrás de cada paso que des por medio de las redes. No puedes hacer algo sin que él lo sepa, y si lo bloqueas de las redes sociales, es capaz de crear un nuevo perfil solo para averiguar lo que haces con tu vida.
Por lo general son inofensivos, pero de vez en cuando no pueden evitar reclamarte por lo que hagas con tu nueva vida.
2.- El bebedor
El bebedor es el típico hombre despechado que te llama después de unos cuantos tragos. Solo te recuerda cuando el alcohol le llegó al cerebro y ya no logra pensar con claridad.
3.- Patanes
Uno de los más comunes, son los patanes, pues ellos se creen merecedores de todo el amor que no supieron valorar. En otras palabras, casi todo ex que no acepta una ruptura, se vuelve patán. Sin embargo, estos se vuelven aún más patanes pues son capaces de ir tras de ti e incluso faltarte el respeto si lo rechazas.
4.- El que está en todas partes.
Y no, no es coincidencia. Muy posiblemente este tipo de personas esté obsesionado contigo. Hay que evitar publicar fotos o información de dónde estarás, al menos por los primeros meses hasta que esta persona logre asimilar que ya no estás con ella.
5.- Con el que anhelas volver.
Finalmente, existe un ex con el que definitivamente quisieras retroceder el tiempo para recuperar las posibilidades de tomar un rumbo correcto y hacer que las cosas entre los dos, no hayan llegado a su fin.
Se cual sea tu ex, debes analizar algo. Primero piensa en si estás realmente segura de si quieres terminar con él, si estarás mejor sola o acompañada y qué cosas puedes o no puedes dejar de soportar.
Segundo, si se termina la relación, recuerda que las cosas no terminan ahí. Más allá de una ruptura amorosa hay un tiempo de asimilación donde la persona se da cuenta de qué perdió y qué ganó. Si crees que perdiste más de lo que ganaste, puedes darte una segunda oportunidad.
Tercero: Si quieres dar una segunda oportunidad, hazlo teniendo en cuenta de que no se deben cometer los mismos errores del pasado. Y si no la das, recuerda tratar con dignidad y respeto a las personas del pasado, porque tratarlas con odio y rencor, significa que aún son importantes para tu vida.