En muchas ocasiones, el encuentro espontáneo con alguien puede ser algo que cambie nuestras vidas para bien o para mal.
En el caso en que ocurra un enamoramiento, nos marca más de la cuenta, y por más que ambos se conecten en un instante que pareciera mágico, pueden existir circunstancias más grandes que ello ocurriendo en la vida de ambos.
Nada más con ver el rostro de esa persona y que sus miradas se encuentren es señal de que algo ha nacido en ambos sin que fuese planeado, y justo cuando crees que todo puede darse sólo porque se han enamorado, te das cuenta de que no siempre es así.
Es así que ambos o uno de ustedes se encuentra viviendo momentos en los que no es idóneo iniciar una relación, y por más que quieran forzar la situación no logran lo que realmente desean. Algunos de estos momentos son:
#1Cuando hay una enorme brecha cronológica
Por allí dicen que para el amor no hay edad. Sin embargo, si se encuentran muy distanciados por este factor, se darán cuenta de que las metas de vida son muy distintas y eso no les permitirá llevar a cabo una relación exitosa.
#2 Tiene un estilo de vida muy diferente al tuyo
Si para esa persona lo más importante es su trabajo y no es capaz o no está interesado en hacer ajustes para dedicar tiempo a una relación, olvídalo. No estará dispuesto luego, por más que lo intentes. Ahórrate el sufrimiento.
#3 Te hace saber algo desagradablemente inesperado
Le conoces, tienen una cita, conversan largas horas, pasan los días mientras sueñas con esa persona y de un momento a otro te llama para decirte que en una semana se casará. ¿Qué peor noticia que esa? Y aunque parezca irreal, ha sucedido más de lo que crees…
#4 Cuando le conoces estando en otro país y no puedes quedarte
Viajas por motivos de trabajo o de diversión y entre tantas personas con las que te topas una de ellas te deja prendado/a, pero llega el momento en que debes volver y por ello no se consuma el enamoramiento…
#5 Cuando resulta ser mejor amigo o amiga de tu pareja
En este caso es evidente que se trata de un romance oculto, y habiendo decidido aventurarte a pesar de los riesgos, no puedes dar un paso más cuando te enteras que es confidente de tu pareja. ¡Cruel destino!
Sabemos muy bien, por más que queramos aferrarnos a lo contrario, que las coincidencias no existen, así que aprovechemos la alegría de esos encuentros, así duren sólo un instante…