Las mujeres son cada vez más abiertas a sus propios caminos, a ser protagonistas y la posibilidad de llevar las riendas de su relación. Esto se debe a que han estado dejando atrás el estereotipo social que exige a las mujeres a mantener un papel sumiso dentro de dicha relación. Hoy, las mujeres han decidido avanzar al frente y día a día, siguen demostrándose a sí y a todo el mundo, que son capaces de liderar cualquier relación, incluso las más difíciles.
Hoy conocerás algunas de las reglas que deberás seguir para tomar el control de la relación. Pero cuidado, no se basa en ser una manipuladora, sino en saber llevar de manera loable, las situaciones, problemas y cualquier caso que se presente en el núcleo del amor de pareja.
Sé espontanea.
Deja de lado la idea de que debes comportarte de una manera en específico. Sé espontanea donde sea que estés. Esto te ayudará a darle un toque distinto a la relación y evitará que caiga en la rutina. También, evita estar siempre disponible para tu pareja, mantén distancia cuando sientas que sea necesario y de ese modo, podrás hacer extrañar cada vez que sea necesario.
Resguarda el interés.
Evita demostrar mucho interés, al menos al inicio de la relación y en su temprana edad. Mostrarte muy cariñosa o amorosa, puede tomarse como un acto de debilidad por el hombre. Hay que mantener un punto de equilibrio entre el dar y recibir, por ello, solo da en la justa medida que recibas cariño y atención. La clave es solo demostrar el cariño cuando nazca e incluso verse solo cuando se extrañen, no forcemos el tema de siempre salir por compromiso.
Respira.
Es común que algunas situaciones te saquen de quicio, pero si quieres mantener el control de la relación, debes respirar. Molestarse es normal, pero controlar la ira es importante para que tu pareja vea que tienes el control de las cosas.
El control de lira es un sinónimo de la inteligencia emocional y del manejo de tus sentimientos. Al mismo tiempo, esto refleja que eres una mujer fuerte y capaz de tener el control de las cosas.
Mantén la fe en la relación.
Cuando sientas que estás bien contigo misma dentro de la relación, significa que estás lista para hacer que esta se desarrolle y avance en el rumbo correcto. Mantengamos la actitud positiva en la relación y evitemos ahogarnos en algún sentimiento de negatividad. Muchas mujeres suelen dejarse llevar por el temor de que las cosas salgan mal, y esto puede desembocar en un real deterioro del interés de la pareja. Hay que tener fe, seguido de una intención real por hacer que funcionen las cosas.
Sé misteriosa.
Finalmente, si la relación está comenzando, evita dar todos los detalles de tu vida. Eso déjalo para cuando la relación comience a madurar y exista una intención de convivencia real. Cautivar a un hombre requiere de cierto misterio, así que evita darlo todo y hacer que el interés porque tu pareja te conozca con más intensidad, nazca por sí solo.