Madre, hermana, abuela, esposa y mejor amiga. A ellas les he oído decir al menos una vez en sus vidas, una de estas frases. Toda mujer que se respete, debe manejar estas breves citas y aprendérselas de abajo hacia arriba y viceversa. Recordemos que, aunque estemos en el 2017, el machismo todavía no se entera de que la mujer posee dignidad y puede llevar el control de las cosas a su antojo, como toda una emperatriz en el hogar.
- “Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.”
El analfabetismo emocional es real, existe y a diario es la causa de millones de discusiones entre parejas. No saber qué es lo que ellas quieren en realidad, hace que muchos hombres sean víctimas de su propia ignorancia. Caballeros, la mujer habla con la mirada más que con la boca. No hace falta ser un psicólogo para entender si ella está molesta, alegre, te juega una broma o está a punto de mandarte al carajo.
- El peor error de un hombre es creer que una mujer enamorada ‘Perdona’ todo por amor.
Para quienes creen que una mujer es un saco de boxeo, les advierto, ellas devolverán el golpe mucho más fuerte apenas tengan la oportunidad de hacerlo. No te la des de listo creyendo que, porque esté enamorada de ti, vas hacer lo que te dé la gana. Respétala, ámala y no tientes a la suerte, así que, valórala.
- “Antes de actuar, piensa si a ti te gustaría que te hicieran lo mismo.”
Algo que admiro de ustedes, chicas, es esa capacidad de colocarse en los zapatos del otro. Por eso bien dicen: Si quieres que haya paz mundial, entonces que todos los presidentes del mundo, les hagan caso a sus esposas. Una mujer que dice esto, está consciente de que puede amar, tanto como le aman, y lastimar tanto como le lastimen a ella.
- “Qué flojera ser la tonta de un hombre”.
La primera vez que escuché esta frase, fue en boca de mi madre. Recuerdo que mi padre alcohólico siempre llegaba a maltratarle. Yo, siendo niño, me interponía para defenderla, pero mi madre siempre fue una guerrera, y en una de esas discusiones le dijo, “Qué flojera ser la tonta de un hombre tan idiota como tú”. Creo que fue la última vez que mi padre discutió estando borracho con mi madre, no le quedaron ganas.
- “Hasta la mujer más enamorada se cansa de mover montañas por un hombre que no mueve ni una piedra por ella.”
La frase más larga, no hace falta que la explique. Es explícita, directa al grano y perfecta para que los hombres de corto entendimiento, la digirieran.