Debido a nuestra dinámica diaria de relaciones públicas con el resto de las personas, es posible encontrarnos en una situación en la que debamos mantener una conversación difícil con alguien que no nos agrada demasiado. Si tendemos a ser bastante emocionales, es posible que, como dicen en mi tierra, “pateemos la mesa”, pero esto no debe hacerse cuando no tienes otra opción que entablar diálogo.
Por mi experiencia personal, te digo que sí es posible mantener una conversación fuerte y difícil con personas no tan gentiles, pero para ello se requieren de herramientas adecuadas para no darle pie a una discusión sin sentido. A continuación, te presento cinco formas de mantener conversaciones difíciles sin morir en el intento:
–Forma #1: Preparar la conversación.
Ante todo, es vital la preparación de lo que dirás y no dirás dependiendo de cómo vayan girando los acontecimientos. Independientemente de lo que suceda, es vital permanecer tranquilos y serenos. No olvides que si estás calmado, podrás articular mejor tus pensamientos y así no cometerás errores.
–Forma #2: Hacer foco en el resultado.
Es muy común que, ante conversaciones complicadas, algunas personas tiendan a irse por las aristas del asunto que se discute, en vez de ser concretos en el tema que se pretende conversar. Te recomiendo mantener la mente serena y enfocarte en lo que justo debe hablarse, sin caer en rencillas del pasado o del presente.
-Forma #3: Buscar el punto medio.
Cuando se negocia, es complicado llegar a un arreglo en el que todas tus necesidades estén satisfechas. Del mundo modo, la otra persona tampoco puede esperar que tú cedas del todo. Pero si preparas con antelación un punto medio en el que ambos podrían estar de acuerdo y lo sacas a la luz en la conversación, estoy seguro de que la discusión se dará en mejores términos y con el mejor resultado final.
–Forma #4: Chequear lo que interpretamos y si nos han entendido.
Es necesario preguntarle a cada instante a nuestro interlocutor si nos ha entendido efectivamente lo que hemos querido expresarle. Este punto es importante debido a que algunas personas suelen sacar interpretaciones erróneas de los mensajes recibidos. Del mismo modo, no está de más una revisión de nuestra propia interpretación para evitar confusiones.
–Forma #5: Formalizar el acuerdo.
Debe tomarse nota a lo largo de la conversación de modo de sentar las bases de lo acordado en papel. La firma de este documento servirá como un respaldo en el caso de que en el futuro no se respeten los puntos planteados y sea necesario otro encuentro.