¿Quien no se ha sentido herido en algún momento? Sea la edad que tengas todos hemos pasado por ese dolor emocional. Pero lo más importante es cómo afrontas esas heridas para que no te impidan seguir adelante.
De nada sirve culpar a otros por nuestro dolor inclusive hasta puede llegar a ser contraproducente. El problema de culpar a los demás es que, a menudo, te puede dejar sin poder. Por ejemplo, te enfrentas a esa persona (tu jefe, tu cónyuge, tus padres, tu hijo…), y dicen: “No, no lo hice”, o peor aún, “¿Y qué si lo hice?”, entonces acumularás ira, dolor y ninguna resolución.
Todos tus sentimientos son legítimos. Pero acumular quejas constantemente es un mal hábito, porque te duele más a ti de lo que les duele a ellos.
Las personas que se aferran a estas heridas del pasado, a menudo, reviven el dolor una y otra vez. A veces, una persona puede incluso conseguir sentirse “atascado” en este dolor por mucho tiempo.
5 maneras de curar las heridas del pasado
Para curar esas dolorosas heridas tienes que aceptar una nueva alegría y felicidad en tu vida, y hacer espacio para ello. Pero, si tu corazón está lleno de dolor, ¿cómo puedes estar abierto a cualquier cosa nueva?
1.- Toma la decisión de dejarlo ir.
Como las cosas no desaparecen por sí solas, tienes el compromiso de “dejar ir”. Si no eres consciente de hacer esta elección podrías terminar haciendo auto-sabotaje a cualquier esfuerzo de dejar pasar este dolor del pasado.
2.- Expresa tu dolor y tu responsabilidad.
Existen muchas formas de expresar ese dolor que te consume, ya sea diciéndoselo directamente a la persona que te dañó, hablando con amigos, escribiéndolo en diario, etc. Esto te ayudará a entender de qué se trata tu dolor. ¿Qué podrás hacer de manera diferente la próxima vez? ¿Vas a dejar que tu dolor se convierta en tu identidad? ¿O eres alguien más profundo y más complejo que eso?
3- Dejar de ser la víctima y culpar a otros.
¿Qué podrías ganar haciéndote la víctima? Quizá sentirte bien por un momento, pero a gran parte de personas no le importa. Enfócate por lo que necesitas obtener más de ti mismo. Sí, eres especial. Sí, tus sentimientos son importantes. Pero tus sentimientos son sólo una parte de esta gran cosa que llamamos vida, que es compleja y desordenada.
Necesitas tomar la responsabilidad de tu propia felicidad, y no poner tanto poder en manos de otra persona. ¿Por qué dejar que la persona que te hizo daño en el pasado tenga tal poder?
4.- Centrarse en el presente (el aquí y ahora) y la alegría.
No se puede deshacer el pasado, todo lo que puedes hacer, es hacer hoy el mejor día de tu vida. Cuando te enfocas en el aquí y ahora, tienes menos tiempo para pensar en el pasado.
Recuerda, si apretamos nuestros cerebros y vidas con sentimientos de dolor, hay poco espacio para algo positivo.
5.- Perdónalos.
Aunque muchas veces no podamos olvidar los malos comportamientos de otra persona es bueno para nosotros aprender a perdonar. El perdón no es un signo de debilidad. En cambio, es simplemente decir: “Hiciste algo que me dolió. Pero quiero seguir adelante en mi vida y sentir la alegría de nuevo en ella. Yo no puedo hacer eso por completo hasta que deje ir el dolor”.
Y perdonarse a sí mismo puede ser una parte importante de este paso, así como, a veces, podemos llegar a culparnos a nosotros mismos por la situación o daño. Si no puedes perdonarte a ti mismo, ¿Cómo vas a ser capaz de vivir en paz y con felicidad en el futuro?
Fuente: La mente es maravillosa