La mayoría de las veces cuando una pareja termina una relación es porque hubo algo que hizo que uno saliera herido, o que haya salido a relucir alguna infidelidad, por lo que ambas partes terminan odiándose, o solo la que salió lastimada.
A pesar de todo ello empiezas a odiar a tu pareja inconscientemente, dices que ya no te importa pero muy por dentro quieres hacerla sufrir también. Pues aquí te traemos algunas cosas que le pasa a tu cuerpo cuando pasas odiando a tu ex, que tal vez no sabían que pasaban pero son muy importantes que las sepas.
Tus emociones y tu cuerpo pueden verse afectadas por estar odiando a tu ex
A pesar de que no suceda en todos los casos, odiar a tu ex puede llegar a dañar tu cuerpo de muchas formas. Es normal que luego de una ruptura amorosa nada bonita con tu ex, guardes rencor y odio dentro de ti, más aun si te hirió tus sentimientos, pero algo muy importante que debes saber es que esos sentimientos negativos pueden afectar tanto mente como cuerpo, por lo que dentro de todo este problema, serás la única que saldrá perdiendo y dañándote a ti misma.
De acuerdo a una frase de Nelson Mandela, y que encaja perfectamente a esto que estamos hablando nos dice que ‘El rencor y el odio es como tomar veneno, esperamos que le haga daño a nuestros enemigos pero no nos damos cuenta que a la final terminamos dañándonos a nosotros’
Tu corazón puede salir lastimado
Con esto no nos estamos refiriendo en un sentido metafórico, pues el rencor, el odio y el resentimiento pueden afectar verdaderamente al órgano que nos mantiene vivos, el corazón. De acuerdo a varios estudios científicos, el aumento de nivel en la ira puede aumentar el riesgo de que podamos sufrir un infarto, un ataque cardiaco, y de sufrir muchas otras enfermedades del corazón.
Los sentimientos y estados negativos pueden reflejarse en nuestro cuerpo y hasta puede llegar a ser peligrosos para nuestra salud. Una de las cosas que le puede pasar a tu cuerpo cuando pasas odiando a tu ex es que tu cuerpo active el sistema simpático, activando a su vez respuestas fisiológicas de lucha y huida.
Estas respuestas pueden provocar aumento de la frecuencia cardiaca, aumentando de forma anormal de la presión arterial, lo que puede dañar las estructuras que llevan nuestra sangre a los distintos órganos y estructuras del cuerpo para que sean oxigenados y puedan funcionar normalmente.
Tu cerebro también se ve afectado
Se ha demostrado que las emociones y pensamientos negativos puede dañar también al cerebro. Y si nos ponemos a ver, las consecuencias de odiar a tu ex pueden traer una cadena negativa para todo tu cuerpo.
Esas emociones fuertes y negativas que sentimos hacia otra personas pueden provocar ataques cerebrales, cambios considerables en el mismo, y esto puede llegar a provocar otras patologías en donde se vea involucrado desde la forma de hablar, de pensar, y hasta de caminar o mover tus extremidades, pues si el cerebro se ve afectado, todos tus sistemas también.
Odiar a tu ex puede hacer que aumentes de peso y que sufras de trastornos alimenticios.
Nuestro cuerpo no está acostumbrado a sufrir un estrés y odio tan continuo, lo que puede llevarlo a sufrir de un estado crónico, haciendo que se eleve tu hormona del estrés conocida como ‘cortisol’ produciendo de esta manera un aumento de apetito, haciendo que comas más de lo normal.
Al mismo tiempo, esto puede provocar también obsesión por algunos alimentos no muy nutritivos, convirtiéndose esto en un escape de tu cuerpo para no seguir odiando a tu ex. Puedes llegar a comer de forma desordenada, sin ingerir los alimentos importantes de la comida diaria y sufrir de esta manera trastornos alimenticios.