Mientras nos enamoramos, la idealización de la pareja parece ponerse a tope. Vemos a nuestra pareja como alguien lleno de virtudes y sin ningún defecto. En la medida que pasan los meses, esta magia se va opacando, y empezamos a entrar en una etapa de maduración donde podremos decidir si aceptar los defectos de la pareja, y de ese modo, amarles. Antes, durante y después de este punto, debemos tener en cuenta 5 cosas que nunca debemos pedirle, si de verdad queremos amarle.
- Que cambie: Cuando se acaba el enamoramiento, comenzamos a ver algunas cosas que quizá no resulten de mucho agrado. Pero son estos defectos los que nos hace humanos, y eso es parte de nuestra esencia. Amar tal cual, con sus defectos al otro, es lo correcto. No podemos pretender moldear a una persona a nuestra imagen y semejanza.
- Que deje de hablar con sus amistades: Al contrario, en la medida que sea posible, debes relacionarte con ellos, así como tu pareja debe relacionarse con tus amistades.
- Que escoja entre tú y tu familia: Para ti y para cualquier otra persona, la familia siempre será primero. Llega el punto en que ciertas cosas si deben ser primeras para ti, pero cuando ese sea el caso, tu pareja lo hará sin ponerlo en duda, sin que tú se lo pidas.
- Que haga algo que no le guste por ti: Cuando tu pareja te ama realmente, lo hará sin que se lo pidas. Por ejemplo, que te acompañe a comprar un vestido para que te dé su opinión, ver una serie o novela contigo, acompañarte a ver a tus padres, etc.
- Exigirle afecto: Si comienzas a sentir que hay una falta de afecto y desinterés por el sexo, debes conversar con tu pareja para saber que sucede, pero nunca debes exigirle a alguien que te dé un beso, o un “te amo”, y mucho menos que te haga el amor. Cada uno es dueño de la forma en que se entrega, y si hay un problema en eso, se debe a que quizás, el amor se esté extinguiendo.
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