La infidelidad no todo el tiempo se da porque existan problemas en la relación. También se puede deber a casos donde la pareja tiene una conexión tremenda y aun así, uno de los dos, o incluso ambos, es infiel. Acá te explicaremos un poco por qué sucede esto.
-
Aburrimiento
Que sea una relación fuerte y estable, no quiere decir que de vez en cuando no se aburran. Esto sucede justamente cuando entran en una zona de confort, cuando ya tienes a tu pareja y asumes que debes dejar de sorprenderlo/a, dejar de lado los detalles y las aventuras. Es por ello que deciden buscar a alguien que sí tenga la disposición de brindarles aquello que han dejado de hacer en pareja.
-
Deseos de explorar otros terrenos
Hay parejas que cuando empiezan la relación, no habían tenido otras experiencias íntimas anteriormente, por eso siguen sintiendo ese deseo y curiosidad de explorar con otras personas. Así se percatan de las diferencias que existen al tener intimidad con una persona y con otra.
-
Obsesionado con la pasión
La mayoría de los hombres que son infieles, están acostumbrados a hacer realidad sus fantasías y no descansan hasta conseguirlo, por ello no se frenan y tampoco les importa si ya tienen una relación y tampoco les importa mucho si la intimidad con su pareja es increíble, ellos siempre van a querer ir a la cama con otra mujer.
Si encuentra a alguien que le llame la atención, no va a dudar nunca en acercarse para que el encuentro termine debajo de las sábanas.
-
Ego y emoción
Los hombres infieles siempre quieren confirmar lo atractivo de su físico a través de sus conquistas. Piensan que eso es la clave de que una mujer caiga rendida a sus pies.
Así que tiene muy poca importancia si su relación es amorosa o estable, ellos jamás van a querer perder sus poderes de conquista y por eso se van a involucrar en relaciones clandestinas. Además, les agrada la emoción de sentirse queridos y deseados.
-
Genética
Este aspecto puede parecer increíblemente raro, pero una investigación realizada en Binghamton University, demostró que existe un gen el cual es responsable de que cierto porcentaje de la población sea mucho más propenso a la infidelidad y promiscuidad sin importar el contexto de esta.
Esto es gracias a que los infieles tienen una composición distinta de un receptor de dopamina, el cual se vincula a adicciones.
Lo que provoca que la persona que lo posee, disfrute de tener relaciones con otras personas y esto le genera emoción y entusiasmo.
Aunque tu pareja sufra de esta condición o tenga este gen, eso no implica que vayas a justificar nunca una infidelidad. Si realmente hay amor, no va a haber nunca una traición de parte de ninguno de los dos.