Muchas veces no encontramos el amor simplemente porque hay aspectos que no hemos ajustado del todo en nosotros mismos. En ocasiones, mantenemos actitudes inconscientes que impiden conseguir pareja, y es por ello que no logramos construir vínculos estables.
Son muchísimas las personas en el mundo que desearían encontrar el amor. Nuestra época se ha vuelto un tiempo de gentes solitarias. Sin embargo, buena parte de las personas no saben qué falla en su búsqueda. Es posible que sean presas de actitudes inconscientes que impiden conseguir pareja.
El ser humano es complejo y contradictorio. Por eso, no es raro que nos esmeremos en lograr un objetivo y ningún esfuerzo arroje resultados ciertos. Sucede porque, sin darnos cuenta, también ponemos en marcha mecanismos que escapan a la conciencia y que sabotean nuestros propósitos. Detrás de ello suele haber miedos, deseos o traumas que no hemos resuelto.
En el terreno del amor esto se hace mucho más patente. Hay tantas emociones en juego que fácilmente nos confundimos y no sabemos qué pasa. Por eso es conveniente hacer un repaso por algunas de esas actitudes inconscientes que impiden conseguir pareja. Estas son algunas de ellas.
- Ansia desesperada de amor: Esta es una de las actitudes inconscientes que impiden conseguir pareja en casi todos los casos. Ese deseo extremo lleva a que nos aproximemos de una forma muy ansiosa al otro. Sentimos que lo necesitamos demasiado para estar bien. Es un peso demasiado grande, que una persona saludable no estará dispuesta a cargar.
- Indecisión, una de las actitudes inconscientes que impiden conseguir pareja: Hay quienes no tienen claro lo que desean, o quieren obtener todas las respuestas, antes de siquiera haber dado lugar a que se formulen las preguntas. Esto lleva a la duda y la duda a la indecisión. En estos casos, la persona no sabe si le conviene o no la relación, si vale la pena o no avanzar, etc.

- Ocultamiento de las emociones: La inseguridad lleva muchas veces a ocultar las emociones que se experimentan. Lo más probable en estos casos es que una persona se sienta muy vulnerable y no quiera que quien le atrae se dé cuenta de ello. Por eso se empeña en no expresar abiertamente lo que siente.
- Prevención y desconfianza: La prevención y la desconfianza también son fruto de la inseguridad. Suele suceder que esto sea fruto de experiencias pasadas en las que fuimos lastimados. No son esas experiencias las que nos llevan a ser tan defensivos, sino el hecho de que tal vez no las hemos elaborado adecuadamente.
Elaborar las experiencias negativas significa analizarlas y comprenderlas a fondo. Entender qué falló y aceptarlo. Una situación previa que nos causó dolor debería llevarnos a ser más fuertes, no más débiles. De lo contrario, en lugar de construir puentes con los demás, vamos a terminar edificando muros impenetrables.
- Exigencia extrema: Esta actitud suele afectar a quienes idealizan el amor hasta el extremo. Casi todos tenemos nuestro lado romántico, pero algunas personas se dejan llevar por ello. Quieren que todo sea perfecto, que suenen los violines cuando están juntos, que haya sinceridad total, entrega total, todo total.
En esas condiciones es muy difícil, por no decir imposible, que encuentren a alguien que colme sus expectativas. Si algo nos caracteriza a los seres humanos es la imperfección. De hecho, solemos enamorarnos más de las imperfecciones, que de las mismas virtudes. Es muy difícil sostener una relación con alguien “perfecto”.