Cuando dos personas se gustan, definitivamente no hay manera o forma de ocultarlo, y hasta en los más simples detalles o acciones se puede notar que hay un gusto verdadero.
Y es que cuando esto sucede, ambos pueden hablar fácilmente todo el día, así exista una distancia de por medio, siempre encuentran la forma para estar en contacto y que esa distancia se disminuya. Hoy en día, gracias a la tecnología, la comunicación se hace mucho más fácil en la distancia.
Por mensajes, fácilmente se puede expresar cualquier tipo de sentimiento o sentir, saber qué hace esa persona, confesar gustos, acontecimientos especiales, todo lo relacionado a nuestra vida, o simplemente hablar de lo que sea con esa persona que tanto nos gusta.
La confianza es sincera, así como las largas conversaciones, y es que solo se puede hablar de estas cosas con una persona que realmente nos guste:
- Le cuentas sobre tu familia.
- Tus planes de vida.
- Tus planes profesionales.
- Le cuentas tus problemas.
- Le confiesas tus miedos.
- Hablas sobre tus libros favoritos con mucho amor.
- Lo que te apasiona.
- Le muestras la nueva canción que descubriste y te encantó.
- Lo que te molesta.
- Le hablas sobre tu infancia.
- Tus secretos.
- Cómo son tus amigos.
- Le hablas sobre tu día.
- Tu rutina antes de la hora de dormir.
- Tu comida favorita.
- Le muestras tus tics y hablas de ellos sin pena.
- Tus directores de cine favoritos porque sabes que no te juzgará.
- Los escritores que odias y por qué.
- Tu posición política y religiosa.
- Lo que piensas del amor.
- Cómo te ves de anciano.
- Lo que te hizo enojar en la semana.
- Cómo te hace sentir la música.
- Lo sentimental y apasionado que eres ante la vida.
- La complejidad de la filosofía.
- La razón sustentada de por qué odias al artista que esa persona ama.
- Le hablas en lo que te consideras bueno.
- Cómo es tu trabajo.
- Tus vergonzosos hobbies.
- Del clima (porque cuando alguien te gusta no importa de lo que hablen mientras tengan algo qué decir).
- Sobre tus raros hábitos.
- Tus gustos culposos porque con esa persona no te da pena.
- Parte de tu historial médico.
- Le confiesas tus problemas mentales (porque todos tenemos).
- Lo que se te hizo muy gracioso en redes sociales, por muy tonto que sea.
- Las divertidas anécdotas que hayan marcado tu juventud y terminan con una lección.
- Habilidades que no tienes y el resto del mundo sí.
- Le confiesas que no te gusta algo que a todos sí (sin parecer único y diferente).
- Qué querías ser cuando niño.
- Tus sueños más extraños y volados.
- El significado de algunos de tus tatuajes.
- Tus alergias.
- La historia sobre tus cicatrices.
- Algún fetiche extraño.
- Alguna pequeña adicción.