Uno puede pensar que, en la antigüedad, la belleza no era factor determinante para llamar la atención, o que simplemente, las sociedades veían a la belleza femenina, más allá del físico. La verdad es que los antiguos griegos, consideraban que la belleza, tanto en el hombre como en la mujer, era parte del perfeccionamiento humano. Así, los métodos de cuidados estéticos, comenzaron a tomar una gran importancia. Entre estos métodos estaban:
- Cerveza para el cabello: En la antigua Grecia, la cerveza no era solo una bebida típica entre los hombres. Esta bebida alcohólica, brinda grandes cantidades de proteína al cabello, por lo que lavárselo al menos, 2 veces por semana, aseguraba que se tuviese un cabello frondoso y brillante.
- Carbón para los dientes: Esto no es un secreto para muchos, de hecho, era una práctica habitual en muchas partes del mundo. Pero los griegos, por su afán de alcanzar la belleza, se esforzaban al máximo para no solo blanquear sus dientes, sino también, mejorar el aliento, por lo que esparcían algunas especias como la menta dentro de la mezcla de carbón y agua, para darle un toque extra.
- Perfume a base de rosas: Las duchas en agua de rosas, eran utilizadas para ocultar los olores corporales. Además, la lavanda era también utilizada de la misma manera, con el plus de que sacaban su aceite para usarlo como crema para la piel, no solo con el propósito de embellecerla, sino también de relajar los músculos y reducir los niveles de estrés.
Iluminación del rostro: El té de manzanilla era utilizado para abrir los poros y limpiar el rostro. Se calentaba y el vapor era usado para subir la temperatura de la cara, luego, el agua de manzanilla se usaba para limpiar el exceso de grasa en la cara aprovechando la abertura de los poros.
Como puedes ver, son técnicas que en realidad no han desaparecido a través de los años. Incluso, el tema de usar el carbón, se ha vilarizado últimamente por su efecto blanqueador en los dientes.
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