Hay personalidades que combinadas no son una buena relación, transformándose en algo tóxico que debes de provocar amor puede que la relación la complique más de lo normal. Puede que el amor nos haga pensar que en algún momento, podemos encontrar el equilibrio para congeniar con quien tanto nos ha costado. Sin embargo, existen personalidades que al enamorarse están destinados al fracaso –a pesar de esa conexión química que pueden sentir en un inicio –, estas parejas suelen convertirse en una relación tóxica incapaz de comprender y lidiar.
Sumisos+ Irresponsables
Una muy mala combinación, por un lado, se encuentra alguien incapaz de hacerse cargo de él mismo y en el otro lado está la abnegada chica que nunca se sentirá realizada hasta encontrar a un hombre quien la pueda salvar. Estas dos personas viven en un círculo al cual los psicólogos lo califican como el síndrome de Wendy y Peter Pan; por lo que son, problemas que jamás desaparecerán, sólo se harán más grandes con el tiempo.
Controladores + Pasivo –agresivo
Es imposible poder controlar a alguien que puede estallar y perder la cabeza. Esta persona querrá llevar las riendas de la relación y, de hecho, las de su vida personal, abusará hasta que el pasivo –agresivo se lo permita. Cuando no pueda más, toda la rabia y frustración acumulada saldrá de un solo golpe e inevitablemente ambos terminarán muy lastimados después de un enfrentamiento.
Controladores + Controladores
No son para nada opuestos; tantas similitudes llevan a esta pareja a la tragedia. A pesar que en un principio todo parecerá perfecto, pues los dos pondrán de su parte para ceder, con el paso del tiempo en la lucha de ver quién es el que dirige la vida del otro generará muchas disputas que terminarán por agotar y desilusionar a los dos.
Egocéntricos + Mentirosos
Entre alguien que se cree perfecto y otro que manipulado a los demás, se vuelve improbable que la relación sea duradera y triunfe. Los egocéntricos les gusta tener la razón la mayoría de veces, mientras que a los mentirosos sólo les importa salir beneficiados a partir de los demás.
Cada uno percibe la realidad de forma distinta y eso puede llevarlos a una ruptura. Es complicado poder escuchar o leer que lo que intentas formar con alguien especial vaya directo al fracaso. Por eso, para darte cuenta de lo que los demás tienen razón, a veces es necesario dejar que te partan el corazón. Esta es la única manera de aprender sobre una relación tóxica y una verdadera es teniendo alguna de las dos.